miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un soneto

For my fake plastic love

Sombra serás de infame enamorado
rojo sepulcro en mitad de la noche;
triste deseo sabor del reproche,
sangre desnuda en el lecho pintado.

Muere el cómplice a tu voz destinado,
buscas su huella de falso derroche,
gritos pausados en su piel anoche,
mudos regalos al silencio helado.

Tu oscura traición se desdobla en ecos,
el temblor en tus sienes te delata,
su cuerpo es de mi soledad el hueco.

La ausencia de tus lágrimas de plata,
con rosas marchitas y soles secos,
el roce de tu yema aún me mata.


Music: Glen Campbell - Wichita Lineman
Quote: "Las personas felices no creen en milagros" W. Goethe.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Un poema navideño

Quise pegar este poema de Fernando Pessoa (firmado bajo el pseudónimo de Alberto Caeiro); hace poco lo descubrí, o me lo descubrieron, mejor dicho, y me pareció una muy buena oportunidad ponerlo acá debido a la fecha. Creo que el contenido es crudo, en partes y esperanzador en otras, pero no una esperanza mala y opiácea, sino algo muy anclado en la realidad que de hecho se desprende de la concepción general de lo que es Jesús y dios mismo... claro, de una manera muy sincera y para algunos, lastimera. 

EN UN MEDIODÍA de fin de primavera
tuve un sueño como una fotografía.
Vi a Jesucristo bajar a la tierra.
Vino por la falda de un monte
nuevamente como un niño,
corriendo y rodando por la yerba
y arrancando flores para tirarlas
con una risa que se oía a lo lejos.
Había huido del cielo,
era demasiado nuestro para fingirse
la segunda persona de la Trinidad.

En el cielo todo era falso, todo estaba en desacuerdo
con flores y árboles y piedras.
En el cielo debía estar siempre serio
y alguna vez volverse hombre nuevamente
y subir a la cruz, y estar siempre muriendo
con una corona hecha toda de espinos
y los pies clavados con un clavo con cabeza,
y hasta con un paño alrededor de la cintura
como los negros en las ilustraciones.
Ni siquiera le dejaban tener padre y madre
como los demás niños.
Su padre era dos personas—
un viejo llamado José, que era carpintero,
y que no era su padre;
y otro padre que era una paloma estúpida,
la única paloma fea del mundo
porque no era del mundo ni era paloma.
Y su madre no había amado antes de tenerlo.
no era mujer; era la maleta
en la que él había venido del cielo.
Y que rían que tan sólo nacido de madre,
y sin padre para amar con respeto,
¡predicara la bondad y la justicia!

Un día en que Dios se hallaba durmiendo
y el Espíritu Santo andaba volando,
fue a la caja de los milagros y robó tres.
Con el primero hizo que nadie supiera que había huido.
Con el segundo se creó eternamente humano y niño.
Con el tercero creó un Cristo eternamente en la cruz
y lo dejó clavado en la cruz que hay en el cielo
y sirve de modelo a las demás.
Después huyó hacia el sol
y bajó por el primer rayo que cogió.
Hoy vive conmigo en mi aldea.
Es un lindo niño risueño y natural.
Se limpia la nariz con el brazo derecho,
chapotea en los charcos,
arranca flores, las quiere y las olvida.
Arroja piedras a los burros,
roba fruta en las huertas
y huye de los perros llorando y gritando.
Y, porque sabe que a ellas no les gusta
y que todos se ríen,
corre detrás de las muchachas
que van en grupo por los caminos
con los cántaros en la cabeza
y les levanta las faldas.

A mí me enseñó todo.
Me enseñó a mirar las cosas.
Me muestra todas las cosas que hay en las flores.
Me hace ver como son graciosas las piedras
cuando las tenemos en la mano
y las mira despacio.
Me habla muy mal de Dios.
Dice que es un viejo estúpido y enfermo,
siempre escupiendo en el suelo
y diciendo groserías.
La Virgen María pasa las tardes de la Eternidad tejiendo calcetas
y el Espíritu Santo se rasca con el pico
y se retrepa en las sillas y las ensucia.

Todo en el cielo es estúpido como en la iglesia católica.
Me dice que Dios nada entiende.
De las cosas que creó—
«Si es que él las creó, que lo dudo»—
«Él dice, por ejemplo, que los seres cantan su gloria,
pero los seres no cantan nada,
si cantaran serían cantores.
Los seres existen y nada más,
y por eso se llaman seres.»
Y después, cansados de hablar mal de Dios,
el niño Jesús se duerme en mis brazos
y lo llevo cargando hacia la casa.

Él vive conmigo en mi casa a la mitad del monte.
Él es el eterno niño, el Dios que faltaba.
Él es lo humano que es natural.
Él es lo divino que sonríe y que juega.
Y así es que sé con toda certeza
que es él el Niño Jesús verdadero.
Y el niño tan humano que es divino
es ésta mi cotidiana vida de poeta,
y porque siempre está conmigo soy siempre poeta,
y mi mínima mirada
me llena de sensación,
y el más pequeño sonido, sea lo que fuere,
parece hablar conmigo.

El Niño Nuevo que habita donde vivo
me da una mano a mí
y la otra a todo lo que existe
y así vamos los tres por el camino que haya,
brincando y cantando y riendo
y gozando nuestro secreto común
que es el de saber en todas partes
que no hay misterio en el mundo
y que todo vale la pena.

El Niño Eterno me acompaña siempre.
La dirección de mi mirada es la que señala su dedo.
Mi oído atento alegremente a todos los sonidos
son las cosquillas que él me hace en las orejas, jugando.
Nos llevamos tan bien uno con el otro
en compañía de todo
que nunca pensamos uno en el otro,
pero vivimos juntos siendo dos
en un íntimo acuerdo
como la mano derecha y la izquierda.
Al anochecer jugamos a la matatena
en el escalón de la puerta de la casa,
graves como conviene a un dios y a un poeta,
y como si cada piedra
fuese todo un universo
y fuese por eso un gran peligro para ella
dejarla caer al suelo.

Después le cuento historias de las cosas sólo de los hombres
y él sonríe porque todo es increíble.
Se ríe de los reyes y de los que no son reyes,
y le da pena oír hablar de las guerras,
y del comercio y de los barcos,
que humean en el aire de alta mar.
Porque él sabe que todo eso falta a aquella verdad
que una flor tiene al florecer
y que anda con la luz del sol
cambiando los montes y los valles,
y haciendo que duelan los ojos por los muros enjalbegados.
Después él se duerme y yo lo acuesto.
lo llevo en brazos adentro de la casa
y lo acuesto, desnudándolo lentamente
como si siguiera un ritual muy limpio
y del todo maternal hasta que está desnudo.
El duerme dentro de mi alma
y a veces despierta en la noche
y juega con mis sueños.
Coloca a unos piernas arriba,
pone a unos encima de otros
y aplaude solo
sonriendo a mi sueño.

Cuando muera, hijito.
que sea yo el niño, el más pequeño.
Tómame en tus brazos
y llévame hacia adentro de tu casa.
Desnuda mi ser cansado y humano
y acuéstame en tu cama.
Y cuéntame historias, si despierto,
para que vuelva a dormir.
Y dame sueños tuyos para que juegue
hasta que nazca cualquier día
que tú sabes cuál es.

Esta es la historia de mi Niño Jesús.
¿Por qué razón que se perciba
no ha de ser ella más verdadera
que todo lo que los filósofos piensan
y todo lo que las religiones enseñan?

Music: Perfect day - Lou Reed
Quote: "de otro, será de otro, como antes de mis besos" P. Neruda

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Recuerdos de colores (cuento)

Publico hoy un cuento inédito, el último que escribí. El título me resulta un tanto cursi, lo sé, sin embargo creo que existe una justificación y que al final puede tornarse en una situación bastante cruel y enferma, no lo sé. Ya me dirán... Espero les guste.


Estoy pintando mi cuarto, mi hermana Regina me trajo muchas pinturas para que lo pinte, ella sabe que me gusta pintar, lo que sea. Mientras pinto me acuerdo de cosas, de algunas nada más, unos recuerdos son más fuertes y me llegan más seguido y no, no me acuerdo de todo. Pero estoy pintando y no me aburro. Pinto y de pronto, de repente, ahí llega otro recuerdo como si apareciera en mi mente mientras pinto.

Recuerdos aislados tengo muchos, ya lo he dicho, pero también hay muchas cosas que ya se me olvidaron. Me acuerdo más de cosas que son tristes y feas. En especial, y por sólo dar un ejemplo, veo un féretro sumido en la tierra, la lluvia que nos mojaba a todos, yo abrazada a mi hermana mayor viendo cómo las flores se bañaban de lluvia y en mis zapatos rebotaban las gotas que la sombrilla no alcanzaba a cubrir. Era el féretro de mi padre y curiosamente, de él sólo tengo esa vaga imagen, de la tarde de su muerte, la lluvia, el negro uniforme en las ropas. Si, apenas eso y nada más.

De mi madre me acuerdo más pero sigue siendo en episodios, recuerdo la embolia y las enfermeras en la casa, los pasillos largos y fríos y las luces que se encendían a altas horas de la noche sólo para ella y sus cuidados. Recuerdo que yo quería desaparecer y aún lo quiero hacer, a veces. Recuerdo concretamente el minuto exacto de su muerte, porque yo estaba ahí junto a ella mirándole la cara.

Si vamos a imágenes más simples, en su forma, me acuerdo también de los pobres que viven bajo los puentes, que se esconden en las esquinas y escarban en basureros. Había ahí una mujer y la recuerdo más que a los demás porque haberla mirado a los ojos me dio la razón para entender muchas cosas y justificar mis acciones. No cabe duda de que hay unos recuerdos que sirven más que otros, aunque sean terribles.

A través de un túnel se me acercó arrastrando una mujer en harapos, sucia y hambrienta que cargaba a un niño en la espalda, me pidió una limosna, una caridad. Yo acostumbraba no mirar a esa gente a los ojos, sino a ignorarlos, pero entonces ella me tomó de la falda y al voltear la cara para soltar su mano me crucé con su mirada. Me dijo que tenía frío, que quería que le regalara mi suéter, un suéter rojo que me gustaba mucho. Con trabajos hice que me soltara, me dio miedo, bueno, más que miedo creo que se llama compasión, y ya después vino el miedo.

Pero antes de todo eso yo hablaba de mi madre. No es que se me olvide, es que de pronto me llegan muchas cosas. Sí, mi madre enferma, que no me quería. Pero, ahora que lo pienso, la mujer del túnel y mi madre, las dos se parecen, ya decía yo que algo tenían que parecerse y eso, eso en lo que se parecían fue lo que ocasionó todo.

Yo tenía quince años, cuando mi madre murió porque eso es lo que yo estaba contando, y mi hermana Regina tenía dieciocho. Mi madre estaba muy enferma; yo logré disuadir la realidad por un rato, yo no quería saber nada, no me importaba si moría, pero Regina, pobrecita Regina que lloraba y lloraba. Yo no la quería, a mi madre, digo, no recuerdo haberla querido nunca mucho, trabajaba siempre hasta tarde, Regina me cuidaba, hacía las tareas conmigo, me compraba libros, me llevaba al cine, me hacía de comer. A Regina yo la quería mucho, tal vez por eso, sí, por eso ha de haber sido que hice lo que hice.

En ese tiempo, mientras la enfermedad era todo lo que había que oler en la casa, yo misma decidía perderme por las calles hasta tarde, entraba a las iglesias a admirar los retablos, iba a cafés a leer o salía con mis amigos, lo que fuera con tal de demorar el momento del inevitable regreso, pues a dónde más podía ir sino a la casa.

Me gustaba leer pero había veces en que no leía sino que me acostaba en el pasto y perdía la mirada en el cielo imaginando muchas cosas hasta que la luz del sol se acababa. Otras veces prefería dibujar y me iba a las mesas de la biblioteca que eran grandes y bonitas; una tarde me quedé ahí mucho tiempo y no me percaté de la hora. Afuera llovía mucho y para no mojarme tanto tomé un camino distinto para llegar a casa, uno que tenía puentes y túneles, uno que era sólo, pero más seco. Y ahí fue donde la vi, en ese puente… a la mujer, la que cargaba al niño y quería que le diera mi suéter rojo, la que con su asquerosa mirada me descubrió lo que mi madre había estado haciendo a Regina, controlándola, haciéndola llorar en las noches a costa de su salud. La mirada de los pobres, la mirada de los desnudos, de los desprotegidos, de los enfermos, eso es lo que nos quiebra, nos remueve la compasión, porque yo había sentido compasión pero después fue miedo, mucho miedo.

Esa tarde llegué a casa y me encerré en mi cuarto llena de furia, Regina apenas podía mantener los gastos, seguir trabajando sin que la despidieran por sus ausencias; cuando llegué estaba revisando las máquinas de mi madre que la mantenían respirando, con vida; en el escritorio estaban sus papeles de diseño y las cuentas por pagar. De la compasión por Regina llegué al miedo, igual que con la vieja del túnel y del miedo llegué a la verdad.

Yo ya no entraba al cuarto de mi madre, llevaba meses sin verla siquiera, sólo la escuchaba quejarse de noche. Entonces sucedió, no es tan difícil entrar a un cuarto, desenchufar unas cosas y ver la muerte en los ojos del otro, es mejor ver la muerte a ser interpelado por la vida. Y mi madre murió mirándome a los ojos, los mismos ojos que creo que son los míos, porque todos dicen que los teníamos iguales, pero los míos aún están vivos y mirando, aunque han perdido un poco de su razón, porque están tristes y aún así no generan en la gente la compasión que ella, entonces, generó en Regina y en todos los demás. Tal vez por su odio de matarla no me ha cedido el poder. Es eso, poder es lo que todos queremos, poder sobre los otros. Ella no tuvo poder en mí y creo que el precio que debo pagar es no tener yo poder sobre nadie más.

Pero Regina me lo agradeció. Nunca lo dijo, pero me agradeció. Yo entendía sus ojos aún sin que hablara, y en silencio me miró y me quiso decir que agradecía, que ella nunca se hubiera dado cuenta. Regina se siente avergonzada, si, porque su hermanita fue más lista, es por eso que no me habla casi, que me ha dejado aquí mucho tiempo, donde no sé bien qué hacer sino pintar, donde llegan los recuerdos y los revivo en pintura.

Luego me quiero acordar cuántos años tengo, eso se me olvidó también, es que me acuerdo de algunas cosas nada más. Hace tiempo que no voy a la escuela ni a la biblioteca. Creo, y sólo creo que después de que enterraron a mamá me dormí en mi cuarto quién sabe por cuántas horas o días; yo dormida de tranquilidad, de vida, de falta de compasión, no sé. Luego desperté y Regina no quería hablarme, es que se siente avergonzada, agradecida, pero avergonzada. Y es que es muy orgullosa mi hermana, no me ha de decir nada en un buen tiempo. Y yo tampoco he podido decirle la verdad, que lo que hice fue por ella, porque sus ojos fueron mi debilidad, igual que los de mi madre habían sido la suya. Ella lo sabe, pero aún necesito decírselo.

Tampoco me ha llevado al cine, ni me ha comprado libros, pero lo hará pronto, la conozco; después será, cuando yo termine de pintar las paredes con las pinturas que me trajo. Ella sabe que me gusta pintar, seguro por eso me las trajo, me ha dejado hacer todo lo que quiera aquí y no me aburro. Regina regresará pronto y me llevará al cine y me comprará helados y cuando ella esté aquí cerca, también podré dormir tranquila y dejar de soñar con la vieja que me tomó de la falda ese día y quería quedarse con mi suéter rojo.



Music: Radiohead - Fake plastic trees
Quote: "Escribes para injuriar lo que de ti es sagrado." Mario Bojórquez

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Unas poesías aisladas...

I
Desde la mañana existe
y hasta el dulcísimo ocaso
sus tibias manos me piden
amarga la flor desnuda
silencioso el beso vive;

mi amado me arranca el goce,
mi piel desbordada gime.

II
Anoche sin que me vieras
rogué desde mi ventana
que mi corazón tuvieras
en tus dedos de mañana

III
Tú mi palabra primera
por ti canto y me desvelo
enciendes mi voz de hielo
mas eres monstruo, quimera
de mi ilusión un flagelo.

IV
La luna inunda mis ojos
busco tu cuerpo en la sombra
viejas huellas en la alfombra
sólo encuentro tus despojos.

V
Mañana el sol nos quemará las manos
rojo de amor el corazón de hielo
los celos verdes para siempre vanos;

muere de ausencia y amargura el cielo
bajo la sombra tempestad sin dueño
ceniza sola confinada al suelo.

Music: The great gig in the sky - Pink Floyd
Quote: "Nunca como a tu lado fui de piedra." R. Castellanos

jueves, 4 de diciembre de 2008

Una muchacha loca como los pájaros

Si tengo una obsesión con los pájaros es gracias a este cuento de Iván Thays titulado "Una muchacha loca como los pájaros." A continuación presento un análisis personal sobre dicho cuento, mismo que está antologado en Antología del cuento latinoamericano del siglo XXI, siglo XXI, Julio Ortega (Comp.), México, 2002. Y que también, para fines más prácticos ya en el terreno del intenet, se puede encontrar completo en la siguiente dirección: http://books.google.com.mx/books?id=Uf76SuPcPMEC&pg=PA68&lpg=PA68&dq=una+muchacha+loca+como+los+p%C3%A1jaros,+thays&source=web&ots=-eRggRnQqA&sig=vfhX7vFoGB1hbRmUAswcd725M0Y&hl=es&sa=X&oi=book_result&resnum=1&ct=result#PPA72,M1
en verdad, vale la pena. Ahora sí, mi análisis:

Dentro de la discusión eterna sobre lo que es o no es un cuento, Thays presenta en esta muestra un texto que cumple a grandes rasgos con lo que convencionalmente se define como cuento, es decir, relata una historia, presenta un planteamiento, un desarrollo y un final perfectamente definidos y aunque el autor no funciona como un ser omnisciente sino que deja al lector la posibilidad de completar la historia, el cuento está bien logrado y proporciona lo suficiente para entender la intención del autor. Aparte de esto, es cuidadoso con los detalles y decide experimentar con la forma y el contenido sin crear una lectura incomprensible o inverosímil.

El cuento presenta acciones que se mueven en el terreno metafísico mediante hechos que suceden no en una realidad cierta, por así decirlo, sino a través de planos más desconocidos tales como la memoria, el sueño y lo inexistente; todo esto aparece fusionado de manera extraña a través de la figura del pájaro, misma que es símbolo de libertad, de reconocimiento y de alteridad dentro del contexto del cuento y respecto a sus personajes.

El nudo del cuento se plantea desde el inicio, en donde quien cuenta la historia de Alex nos dice que en ésta hay tres cosas importantes que fungen como el punto de partida de la historia así como que son parte del desenlace y del misterio que envuelve la historia en sí. Estas cosas son, tal como las enumera el autor: “algo que leí de Donald Barthelmew donde decía que la mujer no existe (…). El segundo hecho es un nombre y un número de teléfono garabateado en le última página de un libro (…). El tercer hecho es el más intrigante; una serie de cartas que le llegaban periódicamente a Alex desde Amberes”

Estos tres factores son determinantes para la trama entera y no sólo para eso sino también para comprender la vida del personaje, sus aspiraciones y deseos e incluso para explorar los límites de los sueños y de la realidad.

Alex es el personaje central, un hombre que ha viajado mucho y que ha perdido la memoria paulatinamente, hecho que lejos de consternarlo o preocuparlo, lo tranquiliza. Desde este momento podemos ver cómo la pérdida de memoria no es trágica sino justificada y entendida dentro del contexto de la historia, principalmente por dos razones, primero porque las cartas que recibe de “M” son una conexión de Alex con el mundo y luego porque éstas sugieren la no existencia de la mujer pero sí la existencia de Alex, haciendo que éste y la mujer se vean fusionados en la misma entidad, una entidad que lee las cartas para legitimar sus recuerdos.

Todo el cuento está organizado de tal forma que el lector paulatinamente logre armar el rompecabezas de la realidad de Alex con respecto a las cartas, a los sueños, a la mujer y a su memoria. Es importante resaltar que cada uno de los elementos anteriores tienen una función específica y que no existen de manera aislada sino que, al contrario, cada cosa está en unión con todas las demás para llegar a la conclusión más fuerte del relato, es decir, el cuestionamiento de la realidad de Alex y el hecho de que éste, al igual que “M”, al igual que Fiorella y que su hija, son potencialmente pájaros y que por lo tanto, son parte de la misma cosa única e indivisible.

A lo largo de las intervenciones de las cartas de “M” el lector puede apreciar con frecuencia que la personalidad de “M” y la de Alex están fusionadas y que la carta es en sí la memoria perdida de Alex que se está recobrando a partir de la voz femenina. El autor deja ver pequeños detalles de esto como cuando dice que “Alex sospechaba eran páginas arrancadas o transcritas con fidelidad de un diario personal” es decir, probablemente del diario de Alex que él ya no recuerda, entre oras pequeñas frases que apuntan a la misma identificación, tales como “difícil saber de ti, incluso cuando estabas aquí” o bien “si tú lo sabes mejor que yo” que aluden al hecho de que ya se conocían, de que son parte de lo mismo.

Cada detalle que el autor presenta se va uniendo de manera coherente ante el desarrollo de Alex y su encuentro consigo mismo. La aparición de Fiorella, su amiga del colegio, es crucial y fundamental ya que ella es el puente entre la memoria restante de Alex y sus sueños, estos sueños son los que le muestran otras posibilidades y le revelan parte del futuro vertido en los dobleces paulatinos del pájaro de papel. Fiorella también es crucial debido a su hija, la figura que Alex más puede relacionar con el pájaro, la mujer que podría ser en realidad “M”, la que está tan loca como los pájaros, la que tiene alas y la que se alegra de ver que Alex rompe la carta de su madre quizá porque piensa que de esta manera Alex se convertirá definitivamente en un pájaro.

No hay duda de que tenemos un cuento bastante bien logrado y con una estructura perfecta que no deja nada de lado pues aunque la misma voz narrativa sabe que no es capaz de contarlo todo, los detalles que proporciona son suficientes para entender el desenlace de la historia de Alex y a pesar del juego que hace entre el sueño y la realidad, el lector se convence de la magia de estas dualidades y termina creyendo que Alex, igual que la mujer, es un pájaro y que la mujer, dado que es parte de Alex mismo, no existe.

Los tres detalles que el autor proporciona para iniciar la historia de Alex se resuelven de una manera extrañamente onírica pero concreta, con la suficiente verosimilitud como para desentrañar el misterio que es planteado al inicio. El cuidado del detalle es uno de los más grandes logros del texto porque no hay nada que quede totalmente suelto ni detalle que existe de manera gratuita o sin repercusión en el resto de la historia.

Finalmente, este cuento se torna en algo mágico pero verdadero y el lector comprende la angustia metafísica de la falta de reconocimiento de este Alex desmemoriado que a través de las alas del pájaro se encuentra a sí mismo para ser libre. El relato se inicia y se cierra con la incertidumbre de la voz narrativa pero desentraña una historia intensa de búsqueda e irrealidad que se concreta de manera eficaz y convincente.

Music: Sunburn - Muse
Quote: "El tiempo es la materia de la que he sido creado" J.L. Borges

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Ausencia

Para mi Godot personal
"Cuando ya no pueda decir
volverá todavía a mi garganta el eco de tu cuerpo."
Rodolfo Alonso

Estas manos de cal
sangran de ausencia

Estos labios dormidos
buscan el cielo
hacia arriba
en el lado oscuro del tiempo

La música perpleja de la palabra
que no se escucha,
estos ojos de agua
postrados en hierros.

La ausencia vendrá
traerá frutas secas
amaneceres violetas;
tendrá el sabor amargo del goce
obtuso
inacabado
malvado
tórrido
triste

La ausencia tuya
de tu piel
lejana
etérea
helada.

La ausencia tuya no se irá
no se irá
es ilusión su partida,
regresa
de aquí no se ha movido;
mirará en mi cuerpo el laberinto
de incendios inauditos
el cuerpo erizado en secreto.

Estos pies mutados en roca
este vientre estremecido
húmedo de adentro
de soledades nimias.

La ausencia vendrá a fundir mis pupilas
a congelar mis alas negras

La ausencia tuya no se irá
porque es tuya
y no mía;
es el vacío del nombre,
tu nombre
y el infierno:


La ausencia irá desdibujando mi espalda
clavando mi piel
en lienzos deformes.

Tu ausencia arco iris
de alcobas desiertas
de engaños tesoros.
Mi ausencia imposible
de huéspedes etéreos.

Con fuego
ceniza
viento
sombras.



Music: Tears dry on their own - Amy Winehouse
Quote: "Tiempo, tiempo, tiempo inacabable en nuestras manos y nada con que llenarlo salvo con mentiras" H. Miller

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Nocturno




La luna
La luna tensa
La luna tensa reflejada
La luna tensa reflejada en estancias
La luna tensa reflejada en estancias secretas
La luna tensa reflejada en estancias secretas dormidas
La luna tensa reflejada en estancias secretas dormidas breves
La luna tensa reflejada en estancias secretas dormidas breves mezcladas
La luna tensa reflejada en estancias secretas dormidas breves mezcladas de amor
La luna tensa reflejada en estancias secretas dormidas breves mezcladas de amor terciopelo

La noche eterna encendida de tálamos abiertos callados tensos recuerdos de dolor laberinto
La noche eterna encendida de tálamos abiertos callados tensos recuerdos de dolor
La noche eterna encendida de tálamos abiertos callados tensos recuerdos
La noche eterna encendida de tálamos abiertos callados tensos
La noche eterna encendida de tálamos abiertos callados
La noche eterna encendida de tálamos abiertos
La noche eterna encendida de tálamos
La noche eterna encendida
La noche eterna
La noche

Music: Till kingdom come - Coldplay
Quote: "tal vez mañana el sol en mis ojos sin nadie" G. Owen

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Remember, remember, the fourth of november

Hoy pasaron muchas cosas. Regresé a casa deseando escuchar tu voz… te dije que te amaba y no respondiste nada; luego dijiste: No sé qué contestar, no sé si de verdad lo sientes.

Pudiste haber estado a un paso de la muerte, y sólo después de mucho fue que lo asimilé; parecía como si el Olimpo hubiera dejado bajar a unas cuantas musas o que Zeus mismo, tan importante tú, bajase su mano para tomarte desde la noche anterior y que ese día, hoy, este hoy, alguien te dijera de pronto: No, hoy termina tu servicio en Reforma, vete a la oficina de Masaryk, sí, a partir de hoy, hoy, hoy.

En el teléfono yo dije de nuevo que te amaba… y luego recordé que había hablado contigo, a las 8:13 por el celular y que cuando te contesté, antes que cualquier cosa, me dijiste: Estoy bien. Christian se rió, ¿Bien por qué?, me dijo él y yo te lo repetí al instante. Escuchábamos a The Fiery Furnaces en el auto, mientras un tráfico infernal nos atrapaba en Homero, no llegamos a tiempo al Vive Cuervo, no alcanzamos boletos, la taquilla había cerrado y en el tráfico pensaba en ti… sin saber realmente si me llamarías; fue como si mi mente se hubiera conectado a la tuya, yo pensando en que te amaba, en que te amaba mucho y que no sabía por qué por mis berrinches te había cortado el domingo… y tú llamando para decir simplemente: Estoy bien y yo sin saber por qué era tan importante que me dijeras eso en ese momento.

Hoy pasaron muchas cosas, hoy había visto a un amigo en la tarde… estaba triste. Muchas cosas, muchas cosas… Barack Obama sería anunciado presidente en la noche, hoy 4 de noviembre, no 5, no 5 de noviembre, ni 6 de noviembre, esa fecha que me recuerda a ti por una confusión pasada… Hoy en la noche muchas cosas serían otras, como siempre; Camilo Mouriño ya estaría muerto para entonces y nosotros igual de distanciados sin que ese “Estoy bien” me hubiera significado nada cuando lo pronunciaste.

Comí con Eduardo en el café que está atrás de la escuela, pedí una ensalada de espinacas con lechuga y por unos pesos más la mesera ofreció agregarle calabazas y aceitunas. Luego pedimos café: un capuchino frappé adornado con crema batida, chispas de chocolate y una cereza. Eduardo seguía triste, sus ojos me recordaban un algo que había dejado en algunos de mis escritos y que no recordaba que habían sido inspirados por ellos.

Hoy pasaron muchas cosas… estuviste en mi mente más de una vez, Eduardo me contó que tenía problemas, que no sabia cómo asegurar si su novia estaba o no siéndole fiel, ahora él se había salido de su casa y me pidió dinero porque la renta en el departamento de Andrés estaba por llegar y no tenía lo suficiente. Mientras hablábamos me preguntó por ti, si tenía novio… yo dije Sí, aún le dije que Sí y después recordé que el domingo anterior eso que teníamos yo lo había terminado de la manera más tonta y más cobarde, por mail… porque soy muy egoísta también. Y Eduardo me platicó su vida y me di cuenta de cuán iguales éramos él y yo, siempre dudando de nuestras propias aseveraciones, siempre pensando en que el otro, ese que decía que nos amaba, nos estaba engañando, no sabiendo cuán molestas podían ser nuestras dudas, apenas entendiendo que los dos nos hundíamos alimentando ideas falsas en nuestras cabezas.

No alcanzamos boletos para el concierto, Christian fue a buscarme a Las Jerónimas a las 6:10 para irnos al Vive Cuervo, me preguntó por qué no había llegado a la clase. Es que estaba con Eduardo, le contesté y de paso se lo presenté, es que Eduardo me había pedido que no entrara a clase, que teníamos que hablar, hablar y beber café mientras el mundo hacía cosas más importantes. Nos subimos al coche y dejamos a Eduardo en el metro, al despedirme me abrazó con fuerza y me besó el cuello, me sonrió y no entendí qué buscaba con esa sonrisa. Fui con Christian a buscar los boletos, por Masaryk; me acordé de ti antes de que me llamaras, mucho antes… de todo. ¿Bien por qué? me dijo Christian, y entonces tú hablaste del avionazo en el edificio de Reforma y me acordé que apenas hoy te habían cambiado de oficina; Christian me dejó en el metro Hidalgo y me dijo: Bueno, sin boletos, pero a pesar de todo aquí estamos… y... Estamos bien; se volvió a reír, yo me reí también y dije para mí misma: Cuánto lo amo… cuánto te amo a ti y sólo a ti mi amor. Y entonces la cara de Eduardo se me esfumó totalmente de la cabeza.

De regreso a casa, en el radio se anunciaban las noticias, Barack Obama estaba a punto de ganar, las votaciones aún no terminaban en California ni en Missouri, los saldos de los muertos del avionazo en Reforma estaban saliendo; y luego pensé por primera vez de manera conciente en la gran casualidad de que tú no estuvieras ahí en Reforma, o en el hecho de que no existen casualidades en la vida.

Pasaron tantas cosas… en la mañana te dejé un mensaje en el messenger diciendo todo lo que te amaba y al escuchar tu voz no me pudiste corresponder, estabas mal, cansado, confundido, pensando en ese dios en el que tú crees y en la razón por la cual estabas vivo. Yo sólo quería decirte que te amaba, y te dije que tal vez esa razón por la que todavía estabas aquí era por mí. No es sólo por ti, Adriana, dijiste. Mi nombre de tus labios me resultó demasiado fuerte, demasiado helado. Obvio no, te dije, pero eso me gustó para creerlo. Te quedaste buscando la razón de tu existencia, pensando en quién sabe qué cosas con esa mente tuya que no puedo penetrar ni entender aún. Yo pensé: Ojalá que a mí me pusieran de cara con la muerte para saber si el destino me podría recoger de pronto o si éste se puede cambiar; después pensé en Edipo y en esos dioses en los que yo no creo pero que tal vez sí te salvaron; y pensé también en lo difícil que es aceptar la existencia de los destinos y aún decir que se es libre y en la ironía de amar en ti todo eso que repudio en mí.

Pasaban muchas cosas. Mientras esperaba a Eduardo en el metro leía un libro, una serie de poesías eróticas en las que me reinventaba, el libro tenía dibujos y fotografías y había una que mostraba el pubis de una mujer abierto en flor, recreando el cuerpo de una mariposa cuyas alas se extendían a lo largo de los muslos. Pensé en ti otra vez y en ese lugar que ya bien conoces, en la humedad desbordante de tus yemas en sus pliegues. Y leía poesía, poesía de deseo y de vida…. Siguen pasando muchas cosas, tengo que entregar una reseña de ese libro. Cuando hablé a tu casa me preguntaste si tenía tarea: Sí, te dije, tengo que hacer una reseña de un libro que aún no termino de leer y pensé: Pero a pesar de eso quería hablar primero contigo. Por cobardía, por no querer develar el derrumbe de mi supuesta barrera contra ti, no lo dije.

Te dormiste, o al menos eso dijiste; no alcancé a escuchar tus últimas palabras, pero hubo un momento en que después de un largo silencio dijiste: Yo también te amo pero tú dudas mucho y no sé si tú lo sientes. Yo lo siento, sé que pude haberte perdido de haberte ido a trabajar hoy a Reforma y yo, entre mis cafés con Eduardo, mis poesías eróticas, mis travesías hacia conciertos fallidos, y mi usual desconexión de la realidad, no lo hubiera sabido, no hubiera sabido si vivías o morías y tal vez hubiera seguido enojada porque no habíamos podido hablar bien, porque no te entendía, porque me sentía abandonada, lastimada, porque no sabía, no sabía nada. Pero finalmente dijiste te amo y eso fue suficiente…

Muchas cosas pasaron hoy. Más noche, la noticia grande: la victoria definitiva de Obama, los muertos del accidente, el reloj que pasa sin que yo pueda hacer mi reseña, Eduardo que regresó a su casa para enfrentar más problemas, Christian que gastó mucha gasolina y se deprimió cuando puse a Band of Horses en el Ipod… y yo todo el tiempo, solamente pensando en ti, en ti, en ti…


Music: Portishead - The rip
Quote: "En las hogueras no es tan lenta la muerte como en tus labios." C. Nozal

miércoles, 29 de octubre de 2008

Sigur Rós, mi Soundtrack de vida

A veces sucede, creo, que existen momentos en la vida que bien quisiéramos tener un soundtrack para ellos, como en las películas, donde la escena puede ser perfecta sólo porque tiene la música correcta de fondo. Esta idea del soundtrack como tal me la dio un amigo, en un viaje en el metro, al hablar de la música clásica que bien podría ser parte de nuestras vidas porque a veces la vida sí es como una película
Desde ese día me quedé pensando cuál sería la música de mi soundtrack personal y no pude sino externar algo que ya bien sabía, es decir, la música de Sigur Rós y al hablar de esto creo que las palabras no me serían suficientes para decir o explicar por qué. Desde la primera vez que escuché a Sigur Rós sentí una diferencia crucial, supe que su música era diferente, me hizo pensar, desconcentrarme de lo que generalmente tiene mi mente para pensar un poco más allá de lo cotidiano. Y pensar, entonces, fue aterrador porque pensar fue también aterrizar a otros lugares que extrañamente son ajenos pero al mismo tiempo se conectan a la perfección con la realidad, o lo que así llamamos, al menos.
Sigur Rós tiene una sensibilidad verdaderamente suprema para crear situaciones y parece que sus notas están explícitamente diseñadas para recrear pensamientos al tiempo que buscan conectar las emociones de quien quiera que escuche y que quiera escuchar, claro.
Hoy me acordé más de Sigur Rós porque aparte del estímulo de pensamiento antes mencionado, el efecto de su música se extiende hacia la inspiración poética. Si bien es cierto lo que dicen de que quizá no hay tal cosa como una musa en todo el sentido de la palabra, creo que hay cosas que pueden estimular partes guardadas y desconocidas en cada uno de nosotros.
Sigur Rós es inspiración, es soundtrack de momentos, es símbolo de recuerdos, potenciación de situaciones y belleza, si es que la belleza se puede concretar a lenguaje o a música.
Es por eso que decidí pegar una de mis canciones preferidas de Sigur Rós, no sólo por la belleza de la misma sino porque acompaña ciertos instantes de mi vida como un telón de fondo y porque me ha hecho escribir algunas de las cosas más sinceras que han salido de mi pluma. Y cabe resaltar que al hablar de Sigur Rós no hay nada que decir acerca de las letras, al contrario, es rescatar la música por la música en sí, lo cual, por cierto, añade un plus a la experiencia.
Esta es una presentación en vivo del grupo, más belleza aún, noten el paisaje, ¡precioso!

miércoles, 22 de octubre de 2008

Poesía

Rompes la noche sin tener el día
Encuentras el nombre extraviado
Detrás de donde no se busca

Desde el silencio llegas a la palabra
Y respiras

Pintas las nubes
Intercambias sueños
Creas mundos
Y vives

Eres la luz de la sombra
La mirada dulce d los hombres felices
La forma primera de lo que no ha nacido

Eres el color del deseo
Y la palabra
Y lo bello


Music: Centrefolds - Placebo
Quote: "como el sol, la muerte no se puede mirar de frente y no quedar ciego." E. Molina Yvedia

miércoles, 15 de octubre de 2008

¡Amor!

¿Y cómo no morir si no te tengo?,
¿cómo no llorar, no deshacerme así,
de tristeza, de angustia, de no saber ni una palabra de ti?…
o tal vez debiera preguntarme,
¿cómo morir sin la esperanza de pensar que tal vez sí vendrás?

Estoy esperando
una o dos palabras que enciendan mi vida de nuevo
y esas palabras tienen que salir de tu boca…
porque te necesito;
extrañarte ya es una condición inherente a mi ser,
como respirar, como escribir;
necesito saber de ti porque todavía no quiero curarme de ti,
de tus palabras hermosas,
de tus labios juguetones y tus manos tiernas,
no quiero curarme de ti porque tú no eres una enfermedad,
¡no me digas que tú también eres una enfermedad!
un ser condenado a convertirse en un fantasma
que se hospeda en mí y que me sofoca de pertenencia virulenta.

No quiero que tú seas todo eso,
no quiero que seas sólo una ilusión,
una mentira, un desliz, un error…

¿Qué hacer si siento que desaparezco con cada segundo que pasa
sin que yo sepa nada de ti?…
¿Por qué me has hecho ser tan dependiente
a tus caricias, tus brazos, tu aliento?...
¿Por qué he sido tan tonta como para no entender
a estas alturas de la vida
que todo lo que se hace no es sino un intento condenado al fracaso?

Alguna vez te dije que serías mi inspiración…
pero la felicidad que me ofreciste no podría llegar a ser nada,
y eres inspiración porque me estás doliendo
y con el dolor la única manera que tengo de sanarme es escribir,
y hacer que aquí seas todo aquello que desgarra mi alma
y que crea goteras en el inconsciente.

Eres inspiración,
sólo para escribir lo mucho que me tortura que estés lejos,
lo que duele tu silencio que me eriza la piel de necesidad de ti,
lo que implica el recuerdo de estar a tu lado y reír,
de haber creído que la redención era posible.

¿Cómo hago…?
¿Cómo me muero más rápido?
¿Cómo renuncio al verde embeleso y decido quitarte de mi existencia,
borrar el recuerdo,
sin que quiera aferrarme a este dolor que me mantiene
viva y amándote tanto aún?
¿Cómo dejo de esperar que aparezcas
y de evidenciar que aún me mantengo en pie
porque estoy a merced
de una llamada, una mirada, un segundo
en que retomes la atención hacia esto que soy y que ya desconozco?
¿Cómo evito volverme loca en la realidad tan terrible que veo si no estás?

No puedo vivir así…
y lo peor no es eso, amor, no,
lo peor de todo es que si sé que compartimos el mismo mundo,
menos me es posible morir.


Music: Everybody hurts - R.E.M.
Quote: "Cuando se quiebre la lengua del amor, nos quedará todavía esta palabra ronca. Cuando no pueda decir, volverá todavía a mi garganta el eco de tu cuerpo." R. Alonso

jueves, 9 de octubre de 2008

Dos

De pronto fue como desaparecer...
o como tener más vida.
O más bien como morir sin haber perdido el peso de los huesos
y preguntarse eternamente sobre si la luz que vemos es o no real.

Fue también como renacer,
y buscar en el agua un vestigio de lo que fuimos
o de lo que no queremos ser
con la esperanza de encontrarlo
para poder entender.

Nosotros estábamos unidos de una forma extraña,
siempre juntos y en silencio.
Sabíamos leer nuestras mentes sin decoro
y conocíamos lo más íntimo de nuestro sentir
casi como si fuésemos en verdad, la misma persona.

Compartíamos noches similares con las variaciones propias de la existencia,
cenábamos la misma comida y dormíamos a la misma hora;
amábamos y odiábamos igual, a intervalos, pero en constancia.

Creíamos ser hermanos gemelos,
uno más amable que el otro,
uno más malvado,
uno más listo, el otro más tonto,
como se pudiera esperar en las diferencias nimias de los gemelos.

Entonces sucedió:
una noche de abril el viento dejó de soplar,

nos buscamos el uno al otro en la cama
y no encontramos sino el hueco vacío y frío.

El espejo nos develó un rostro distinto,
parecido al de siempre pero ligeramente cambiado
y nuestras manos por primera vez se veían diferentes.

Nos buscamos sin encontrarnos,
nos gritamos sin cesar pensando que nos habíamos perdido.
Y luego al vernos cara a cara a los ojos lo supimos;
supimos al aspirar el olor contrario, al respirar con el mismo ritmo;

supimos al desear la misma acción
y al convertirlo todo en un secreto.

Era como empezar de nuevo una vida terminada hacía mucho,
era como renacer bajo otra forma,
o tal vez era sólo como haber abierto los ojos
y saber que nunca fuimos dos sino uno solo.

Ambos dijimos las mismas palabras y nos aterramos
porque éramos una sóla entidad que se multiplicaba
en la aberración de los espejos pero sin ellos.

Gritamos.
Nos escondimos.
Nos buscamos otra vez.
Y nos asustamos de nuevo.

No sabíamos como regresar a ser uno,
no sabíamos si queríamos ser uno o dos, como ahora
o si siempre, desde antes, habíamos sido dos
o si sólo habíamos despertado así, con más verdad.

Regresamos cada uno a la cama y tratamos de dormir;
al despertar nos miramos de nuevo y creímos haber soñado todo.
No hablamos por miedo,
porque sabíamos exactamente lo que el otro iba a decir de inmediato.

Decidimos negarlo todo calladamente,
desde el desdoblamiento hasta todo lo demás que sentimos.

Fue como despertar,
como morir sin perder el peso de los huesos,

como saber que somos uno y que nuestra locura nos hace ser dos,
que así como hemos amado
también hemos matado cuando nos separamos
y que el uno quiere negar la verdad al otro
y que la culpa nos está consumiendo
y que por eso de vez en cuando
negar que somos dos es imposible.

Y nos asustamos.
Y huimos.
Y nos escondemos.
Y nos encontramos en la complicidad del silencio compartido
mientras eso es aún posible.


Music: Next Exit - Interpol
Quote: "Quien tiene la llave de los sueños abre cualquier puerta" L. Ivo

jueves, 2 de octubre de 2008

Carta al cielo

Este es un manuscrito hallado en una botella que flotaba en el mar. Había una hoja amarilla, separada del resto del manuscrito; en esta se leía lo siguiente: "Me han dicho que he muerto y que no pude seguir adelante. Pero yo creo que al contrario y a pesar de todo, estoy viva y amando, aunque persistan recuerdos inevitables. Por fin me he convertido en en pájaro y estoy volando otra vez. Esta carta es hacia el cielo, porque si aquí alguien ha muerto, has sido tú."

El otro rollo en la botella, el más grande, se encontraba atado aparte con un hilo y estaba escrito con tinta roja. La primera hoja de este manuscrito contenía la frase: "Escrito por tu Valeska Imposible" y el resto del mismo inclupia dos páginas a renglón seguido que se transcriben a continuación:

"Y no hubiera querido perder… perder y perder todo aquello que no sé si alguna vez tuve. Tus manos encogidas, tu sonrisa imprevista. Y todo lo que escribo me regresa a lo mismo, a que eres inspiración y que no importa lo mucho que existas afuera o no, sino lo que eres adentro, en mi mente, en mis sueños.

Ojalá hubiera podido hacer algo más con mis tristezas, o con tus ojos que jamás veían los míos. Ojalá hubiera tenido el valor de arriesgarlo todo por ti y para ti aunque hubiese perdido. Y no sé aún cómo decirte tantísimas cosas que tengo guardadas, en mi hombro que va vacío y que te espera.

Me cansé de jugar, pero aún sé que tienes algo en ti que es mi más profunda debilidad. Y no sé en verdad cómo encontrar la forma de reducir todo lo que siento a palabras que tengan coherencia… porque he perdido la coherencia en el momento en que perdí la locura y decidí afrontar la verdad, esta verdad que es sólo el remedio de aquellos que han decidido dejar de luchar.

Hubiera podido amarte y ser todo para ti… hubiera… hubiera… el pasado es un eco que se desdobla en mi ventana, en tus oídos sordos y en mis brazos necios. Siento que muero… pero al mismo tiempo creo que eso es la vida, nada sino morir en un suspiro de arrepentimiento y luego olvidar, hacer que nosotros, aquello que fuimos se quede en un plano de bucolismo onírico impensado e imposible, como una huella de una traición mal diseñada y triste.

Me pregunto mucho, acaso, si un día podré cambiar el lugar que tengo, o lo que siento por ti… me pregunto en qué momento lograré sacar la espina que tiene tu nombre o cuándo borraré de mis párpados el reflejo de tus ojos y tu sonrisa perdida entre mis piernas, en habitaciones sucias e improvisadas, en encuentros dolorosos, en tu cuerpo perfecto que gemía disfrazando el deseo que tenías por otra.

Cierto es que tal vez yo tuve toda la culpa… cierto que fue mi decisión meterme a nadar en aguas turbias y jugar en un tablero con fichas en mi contra. Y así lo quise y no lo niego… ahora es sólo que no encuentro la manera de arrancarme el dolor constante y profundo, no sé cómo hacer que permanezcas pero sin dolerme.

Y me dolerás… quien sabe por cuanto tiempo. No importa que la vida siga adelante y yo encuentre placer en otras formas o en otros cuerpos. Y serás también mi obsesión y el protagonista de mis historias, mi inspiración divina, mis esperanzas reconstruidas en una sola palabra que emane de tus labios perfectos y tu boca de orquídeas…

Lo irremediable es tan duro que puede cegar los ojos más incólumes; el deseo es tan grande que puede desgarrar un alma y la amargura es como una gotera en el inconsciente, un paso crónico de distancias seguras. Todas son cosas irremediables, que no se pueden conocer ni cambiar ni negar.

El amor hubiera podido ser una posibilidad hermosa… una posibilidad, nada más; y no es que yo no haya querido tomarlo, es sólo que el tiempo bien sabía que no podríamos formar esa imprevista pareja que fuera simple y bella como los ángeles.

No tengo rencor, sólo angustia; y terror de no saber qué habrá de pasar con nuestras vidas que nunca pudieron ser parte de una misma… terror de no haber entendido nada y de que tú tampoco hubieses visto todo lo que tenías que ver en mí. Terror y más nostalgia por ese recuerdo que ya no somos tampoco.

Pero serás inspiración, en tus manos y en tu cuerpo, en tus palabras y tus movimientos, en tu simpleza y en tu soledad encontraré la inspiración que requiero para desbordarme una vez más al recodarte y para escribir y decirle al mundo lo bello que es tener una ilusión, aunque esta se vea bañada de luces rosas y que luego, en el silencio, esté condenada a la extinción.

Somos irremediables… somos los mismos; el amor es ciego y el mundo, desgraciadamente, es real."


Music: Chasing cars - Snow Patrol
Quote: "Morimos en el sitio que le he prestado al aire para que estés fuera de mí" J. Sabines

jueves, 25 de septiembre de 2008

Muerte, Vida y el Fin del Mundo

Empiezo hablando con la muerte… no por mi nata obsesión hacia ella sino porque creo que de ahí parten ideas un poco más profundas. Y aclaro que no es que ansiosamente me encuentre buscando la muerte, no es que cada que abro los ojos desee no haberlos abierto ya. No, porque la vida a veces me resulta agradable, si no pienso demasiado. Y sin embargo encuentro un amargo placer en pensar en la muerte, en aquello que no conozco pero de lo que todos hablan y creen conocer pero que no intuyen siquiera. La muerte es una especie de salvación, creo, o al menos así lo considero a veces, es una especie de asidero metafísico al que regreso y quiero aferrarme. Pero aunque es una certeza universal, en realidad qué tanto pensamos concientemente en lo que implica morir y, consecuentemente, en lo que implica vivir.

Esto viene a cuenta porque dicen por ahí que se acerca el fin del mundo, ahora sí, algo como un cataclismo ya estudiado por la ciencia, no sólo por el fanatismo y las religiones. De ser cierto, parece que tengo sólo unos años de vida, todos, en realidad así que de aquí al 2012 mejor debieran concentrar los ánimos en cosas trascendentes, sea lo que sea que eso signifique.

Aunque en verdad, pensando, si sólo se tuvieran unos años más de vida… como que todo se vuelve bastante fútil y sin ninguna importancia ¿no? O es sólo mi percepción. De hecho si pensáramos que no tendremos sino un año de vida qué es lo que haríamos, concientemente, hacia dónde vamos.

Y es en momentos como este… en donde las reflexiones se interiorizan tanto que llegan a un completo nihilismo que podemos abrir los ojos y aceptar la verdad (creo). Porque lo cierto es que uno vive la vida tratando de construirse un futuro a mediano plazo; el sólo hecho de dormir en la noche es pensar ya hacia el día de mañana. Pero si supiéramos que esos días son mas bien contados, realmente, objetivamente, en qué cambiaría la existencia.

Es un poco aterrador pensar que yo vivo hacia un futuro, que este presente en el que escribo sí es muchas veces auténtico y sin pretenciones pero que el mundo real, aquel en el que tienes que cubrir un rol te exige vivir un paso hacia adelante, hacer las cosas para el futuro en el que te servirán, seguramente. Estudia una maestría para que tengas mejor trabajo, aprende a manejar porque algún día tendrás tu coche.

Esos son sólo ejemplos mundanos, pero creo que ejemplifican perfectamente nuestra adicción por el futuro. Y me parece relevante ahora y siempre pensar en realmente qué es lo que hacemos de la vida que no está destinado para una acción futura… ¿acaso está bien o mal hacer tal cosa y bajo qué parámetros?

Claro que no pretendo ponerme fatalista… es sólo tomar un minuto de pensar cuántas de las cosas que hacemos son hechas para efectuar algo para el futuro y cómo llegamos a hacerlo así.


Music: Wake up alone - Amy Winehouse
Quote: "Beethoven es un perro y Donatello una tortuga ninja, en el cine." P. Soler

jueves, 18 de septiembre de 2008

Un secreto...

Meine Hände Bersten
Da Dich Diese Zeilen Schreibe

Despertamos soñando una vez más y no queremos saber qué es lo real, porque tú y yo no existimos sino en una realidad que no es ésta, lo hacemos en otra, una que se dibuja con nuestros cuerpos que sudan en el beso mediante caricias espontáneas y deseos consumados.

Cómo saber, nos preguntamos, si estando de noche todo esto que nos rodea no es sino parte de un hermosísimo sueño del que no queremos despertar. El miedo de despertar se apila en escalofríos incólumes y en habitaciones lujosas, en ahogarse siempre al tratar de salir y no querer salir nunca del engaño. Cómo saber a dónde vamos o si acaso somos, o si el tiempo que sí existe nos otorgará un minuto de redención.

Pasan las horas y los días, conmigo pensando en tus ojos y tus labios, tú me dices lo mucho que me extrañas, que me deseas, que me quieres, pero todo pasa en un tiempo latente y necesario para vivir, un tiempo que duele cada que quiero que se detenga el mundo en tu abrazo, en tu beso, en tu piel y mi piel unidas como una sola.

Soñamos, estamos siendo sólo en este instante feliz e imposible que trasciende a los mortales y que nos deja ver que somos uno para el otro, pero sólo en un segundo, en un oscuro silencio, en una dura página de nieve, en un encuentro de miradas confusas y de esa dosis de delirio que salva el día y la noche y el mundo.

Sé que tu beso es capaz de crear el mundo, que en esta especie de vida onírica y rosa podemos existir más allá de todo lo que conocemos por cierto. Pero cuánto tiempo, pensamos, cuánto tiempo se puede sobrevivir con el sello del silencio incrustado en la frente, cuántas horas de dicha efímera se podrán soportar antes de desvanecernos en el frío halo de la realidad, cuánto más habrá que pensar que nuestras vidas dichosas se viven sólo en instantes rosas.

Odio despertar, porque despertar es confuso y duele, porque despertar es alzar la cara al cielo y no encontrarlo del color de la vainilla sino del color de la muerte, porque despertar es sabernos parte de un secreto nada más, un secreto trémulo que se sumerge entre nuestros labios y el sonido de la carretera que nos recuerda que aún estamos en el mundo.

El momento del amor es corto y es triste, por eso desearíamos tener todo el tiempo adentro de un segundo, en el que intuimos la existencia ideal. Pero después de todo hay dolor, el dolor expresado en gemidos ahogados, de encuentros casuales desinteresados y de instantes intrascendentes.

El tiempo no será capaz de guardarnos eternamente, lo sabemos, lo pensamos, pero no lo decimos, porque no queremos ver el curso que generalmente siguen estas cosas. Y nos preguntamos calladamente, hacia uno mismo, nunca hacia el otro, cómo haremos para guardar el deseo que nos lleva a explotar, cómo apagar la ráfaga de vida que se enciende cada que estamos cerca, sabiendo que es imposible ceder a la verdad, cómo dejar de sentir que es sólo nuestra piel la que nos impide de explotar hacia fuera en un torbellino de pasión.

Esta verdad es como morir, y a veces creemos que sólo la muerte es capaz de hacer algo para redimir el secreto infame que no se puede conocer; esta verdad es despertar a un mundo en que todo vive demasiado, es desear que todo deje de ser para empezar a ser otra vez, nosotros, sin nadie, sin tiempo, sin reservas, sin miedos. Esta verdad es dura y fuerte y nos dice que poco importa el orgasmo que encuentras, el sudor que dejas caer en mi piel, el cuerpo que tiembla y se eriza de placer, el momento absurdo que para nosotros es perfecto. La verdad nos ahoga paulatinamente y tal vez hará que olvidemos lo que somos, porque lo onírico se olvida y sólo parece un episodio de un sueño que tuvimos una noche y nada más.

Despertar al sueño es la muerte y aún estamos evadiendo la vigilia. Necesitamos más delirio, más locura para vivir en nuestro mundo, en el silencio que lastima, en el secreto ignorado, en el amor feliz.

Music: Stumme worte - Lacrimosa
Quote: "Y dije “Quiera, Amor, quiera mi suerte, que nunca duerma yo si estoy despierto, y que si duermo, que jamás despierte.” F. de Quevedo

sábado, 13 de septiembre de 2008

Sobre estas celebraciones patrias

Parto diciendo que yo tengo un enorme conflicto con la verdad, y eso no será novedad para algunos de aquellos que me han leído una que otra vez. Y en esta ocasión en especial parto desde eso porque no encuentro otra forma de demostrar lo erróneo y falso que es la celebración del día de la independencia en México.

Primero que nada, ha sido y parece que siempre será una fiesta para vestirse de china poblana (y si alguien me sabe explicar por qué existe un traje de “china” y que aparte es “poblana” se lo agradecería mucho), de adelitas, también pues en la Revolución fueron tan importantes y ahora tan comercializadas y de charros o mariachis pues hay quienes no encuentran diferencia entre una cosa y la otra (y que los mariachis ni siquiera son tan nacionales, pero bueno, esa será otra historia). Esta es una fiesta de júbilo por la culminación de la independencia de México, a través de una lucha armada que ciertamente derramó muchísima sangre pero por la cual se obtuvo soberanía y libertad.

Antes de seguir adelante, es conveniente hacer una pausa aquí y preguntar si en realidad don Miguel Hidalgo y Costilla quería la independencia de México tal y como nos lo han enseñado durante tantos años. A eso tengo que responder que no. Habrá que remontarnos un poco a la historia; recordemos que en la época de la Colonia, el país estaba dividido socialmente en tres clases sociales importantes, los españoles, los criollos y los mestizos (en donde entraban indios mexicanos, negros y demás castas existentes). Los españoles seguían gobernando la Nueva España, aunque fuera de lejos y era a través de los Virreyes que se ejercía este poder. Los criollos (hijos de españoles nacidos en América, por quien no lo sabía) gozaban de ciertos privilegios monetarios y sociales pero no podían acercarse al poder, y esa es una de las causas más importantes por las que se inició el movimiento independentista, mismo que fue planeado intelectualmente por criollos, sí, porque Miguel Hidalgo, Doña, Josefa Ortíz de Domínguez y Don José María Morelos eran criollos.

España, para principios del siglo XVII tenía problemas territoriales y bélicos con Francia, recordemos también lo que pasaba por allá con Napoleón Bonaparte y sus múltiples conquistas. El caso es que en España, de pronto no hubo rey y Bonaparte dio el poder de España (y de Nueva España, consecuentemente) a su hermano, el famoso Pepe Botella. Entonces los criollos, al ver que la corona española estaba siendo usurpada, pensaron que ese era el momento exacto para declarar independencia de la corona española, nótese, de la corona española y no para hacer de la Nueva España un país democrático sino para instaurar otra monarquía en la que gobernaría Fernando VII.

Así que don Miguel Hidalgo no quería una independencia del pueblo ni un gobierno para el pueblo, lo que quería era deshacerse del poder de España y reinar bajo otra monarquía gobernada, ahora así, por los criollos que tanto habían querido el poder, no por los mestizos ni por los negros, por supuesto pues ellos sólo fueron considerados para ser carne de cañón en la lucha armada.

Esos detalles no son los que comúnmente se enseñan en las escuelas y los niños crecen sabiendo que Hidalgo fue el gran héroe libertador del pueblo cuando en realidad era simplemente un hombre que no estaba de acuerdo con el hecho de no tener poder y que no se preocupó jamás por otras cosas sino por sus intereses personales.

La fiesta de júbilo patrio que tanto celebramos está basada, pues, en una vaga idea de la verdad que más bien se acerca a la mentira. Eso aunado a otros detalles que se ignoran, como por ejemplo que oficialmente el grito de independencia se dio el 16 de septiembre, no el 15 pero don Porfirio Díaz cumplía años el 15, entonces decidió que sería mejor juntar su cumpleaños con las celebraciones de independencia para así tener más que celebrar.

Después de eso ya sobra agregar que no es sólo la ignorancia la que distingue al pueblo mexicano sino la tontería de celebrar independencias cuando el país se está hundiendo en crisis económicas y políticas que se reflejan en el hecho de que ahora no sólo hay un presidente, sino dos y ninguno de los dos puede ser capaz de poner orden en el país, pero eso, como dice Michael Ende, es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión.

Music: I still remember - Bloc party
Quote: "¿Cómo sabes que la Tierra no es el infierno de otro planeta?" A. Huxley

sábado, 6 de septiembre de 2008

¿Y como que para qué tener un blog?

Es el ocio, supongo, y el deseo a aspirar a cosas más grandes de las que en realidad tengo, y la muy ingenua creencia de que puede interesar lo que escribo. Y pues, no sé. Es curioso cómo mi última entrada, la más personal, la más directa y una de las más sinceras ha sido la que atrae un poco más de atención de las contadas personas que vienen a leer lo que escribo. Ese hecho me pone a pensar aunque aún no llego a la conclusión al respecto.

Me pregunto también y acaso con una menor preocupación, por qué esta necesidad de escribir. Decía Monterroso en uno de sus cuentos que la gente sólo escribe porque está pidiendo compasión y necesita que alguien lo escuche. Eso, en parte, creo que es muy cierto. ¿Por qué escribimos? Es una pregunta que no se puede resolver sencillamente y creo que mas bien se respondería con una especie de tautología o tal vez por simple eliminación, es decir, que la pregunta en sí no se responde por el hecho de preguntar de manera tan específica, sino al decir por el contrario ¿Por qué no pintamos? ¿Por qué no corremos en el maratón? ¿Por qué no cualquier otra cosa? Y a propósito es que me atrevo al alzar la voz de manera colectiva, porque sé que hay muchos que escriben (algunos que también pinten y corran maratones) pero creo que no hay como tal una respuesta específica.

Yo, por mi parte y de la manera más individual que se pueda concebir creo, y sólo creo o quízá intuyo, que escribo porque a través de la palabra me legitimo y reafirmo lo que soy, porque quiero saber qu epuedo expresar cualquier cosas con la escritura y porque finalmente existe un legado en lo que se escribe ya que es de una o de otra forma un registro fiel de la memoria y de lo que somos a través del tiempo. Escribo, escribimos por una necesidad más allá de toda comprensión y por eso parece que estar aquí frente a una computadora tiene más trascendencia que el resto de las cosas que existen.

Tener un blog que pocos visitan, poco importa. Pienso que aún si se acabara el tiempo, el mundo, la razón lo último que haría sería escribir y si tuviera una vida sin hacer eso, probablemente la rechazaría o, irónicamente, escribiría al respecto.

Music: Matisyahu - "King without a crown"
Quote: "Finjamos que soy feliz, triste pensamiento, un rato" S.J.I. de la Cruz

viernes, 29 de agosto de 2008

En busca del sendero perdido

Desde hace unos años... y ya muchos años como para seguir negándolo, si es que acaso eso es una opción viable, me percaté, platicando con un amigo, de que generalmente la gente ignorante es mucho más feliz que la gente que ha llegado a un nivel más avanzado de conocimiento desde la perspectiva que se quiera considerar.

No sé qué es lo que me hace ser diferente sin remedio, por necesidad, casi. Desde niña me dediqué a ver más allá de las cosas convencionales, jamás vi telenovelas porque se me hacían unas tonterías enormes, mejor me dedicaba a evadirme del mundo en una imaginación que efectivamente me traería problemas. Era una ñoña, eso sí, porque creía demasiado en las instituciones y en las boletas de calificación pero nada de lo que estudiaba superaba el promedio, en realidad; lo que había en mí era algo un poco más complejo, más difícil de explicar.

Mfui dejando llevar por las ganas de descurbir otras cosas y eventualmente, me topé con que la verdad no es eso extraño que "libera" y que hace sentir bien, sino que es una condena terrible porque la verdad plena en sí es terrible y peor aún, una vez llegada a la conciencia es imposible huir de ella. Sin embargo, esa sed de saber nunca se apagó.

Muchas veces pensé que hubiera sido mejor no haber descubierto tanto... o conocido tanto... o pensado tanto. Tuve muchas compañeras en la preparatoria cuya meta de vida no desafiaba límites ni se cuestionaba sobre nada; actualmente tengo amigos (y muy buenos amigos) a los que no les importan las mismas cosas que a mí, que son felices viendo Otro Rollo y los realities de Televisa, que disfrutan de los programas de concursos del canal 4 y de las películas de Antonio Aguilar, que ven felices a la india María en la televisión o que idolatran a RBD. Esa gente no se cuestiona más allá de lo que ve su nariz o de lo que le han dicho que debe creer sobre el mundo... y tienen un grado de felicidad moderada y simple pero satisfactoria.

Sería muy petulante decir que mi intelecto es superior al de ellos y no creo que sea así necesariamente, es sólo que yo tengo una curiosidad incontrolable por los retos al conocimiento, amo estar con personas que me hagan pensar más allá de lo que veo a diario, que de pronto se cuestionenen seriamente sobre el sentido de la vida, o sobre la mortalidad... o no sé, sobre cualquier cosa que lleve más allá de los límites de aquello que se asume convencionalmente y que generalmente no se discute.

Los últimos meses de mi vida no he tenido gente con quién compartir mi conocimiento, pues aunque sé que el saber no es una libertad plena pues implica abrir los ojos a cosas no tan placenteras, sé que el conocimiento y el pensamiento en sí son las únicas formas en las que yo puedo construir lo que soy y lo que aún estoy tratando de ser. Extraño hablar con gente inteligente, gente que no se conforme con lo básico, con lo más simple que ofrece el mundo. Y me frustra no tenerla cerca, no ir ya a la escuela y no poder escuchar debates que siempre me hacen pensar, no escuchar nuevas cosas que me inciten a investigar.

La felicidad de estas personas, pese a lo que pueda pensarse, no es algo que me provoque envidia, porque desde hace mucho tiempo también he asumido que la verdadera felicidad no está en ignorar lo que sucede o en la negación de las cosas, sino que consiste en tener el conocimiento del mundo y aún así ser capaz de aprehenderlo para dejar lugar a la alegría.

Es bueno escapar del mundo un tiempo, creo, pues el delirio lo requiere de vez en cuando, es bueno escuchar salsas y cumbias y bailar y platicar de las películas de Disney y de Betty la fea, pero es preciso retomar el rumbo. Una vez alguien me dijo que si acaso yo estaba buscando alguien más inteligente que yo, que estaba perdida, porque eso era sumamente difícil. Yo no creo eso, para nada, porque hay un millón de personas más inteligentes que yo, con más conocimiento y con miles de cualidades que yo no poseo... El problema es que ahora no he estado cerca de ninguna y eso es definitivamente una cosa más a sumar en la lista de mis frustraciones.

Music: The Fallen - Franz Ferdinand
Quote: "Those who are dead are not dead, they're just living in my head." C. Martin

viernes, 22 de agosto de 2008

La otra casa de Asterión

Ayer vino a buscarme otra vez. No quise abrir. Nunca quiero abrir, nunca quiero ver hacia fuera. Mi casa es grande, infinita y tiene cerraduras en todos lados; aún así, no me considero un prisionero.

Vivo en el centro de este sitio que contiene todos los mundos posibles; pareciera un laberinto, porque es difícil salir de él, y sí existe un laberinto, pero está más adentro, en el centro, en donde estoy yo. Me gusta moverme y jugar, no quedarme quieto porque si dejo de moverme puedo pensar, y sólo pienso en lo que no quiero, en lo que hay afuera. Lo que quiero es mi vida adentro y nada más.

Soy Asterión, también me llamo como el otro prisionero, el que dice que tampoco es prisionero y cuya casa no tiene cerraduras; él siempre puede salir pero no quiere, no es que no pueda, es que sabe, igual que yo, que afuera, no tiene nada qué hacer. Por eso tal vez es que tenemos el mismo nombre y vivimos en una casa parecida (o igual), una que está en el centro del mundo y que abarca el resto del universo, (creo, porque nunca he salido, que yo recuerde).

Hace unas horas regresó, me empezó a hablar en un lenguaje que no entendí, gritándome cada vez más y más. No quiero salir, pero no lo entiende. Las variantes que hay afuera me aterran, no sabría cuál tomar. Aquí me gusta quedarme y pensar, tal vez saber, que no hay tiempo, que las mañanas y las tardes son las mismas (el espejo las repite iguales siempre), que no hay nada que decidir ni que pensar en realidad, más que lo mismo. Aquí juego conmigo y repito el paisaje las veces que quiera, porque nunca hay posibilidad de error. Conozco el universo (este es el universo), me conozco a mí; los errores y los cambios no tienen lugar conmigo y yo soy yo y soy el centro del laberinto.

Duermo cada que quiero, cuando me da sueño, ya sea aquí o en las habitaciones infinitas que se reproducen en los espejos encontrados; todo se repite, yo me repito incansablemente hasta la eternidad. Me gusta.

Un viento frío se infiltró a través de uno de los vidrios que se rompieron la semana pasada (¿la semana pasada o hace un mes o hace una hora?). El pequeño agujero permite que el aire circule, el aire que no es el mismo, porque viene de afuera y afuera sí hay cambio, hay movimiento, estoy seguro.

Sé que vendrá a buscarme de nuevo, dicen que es mi redentor, pero no lo creo, siempre regresa, aunque yo no le abra las puertas ni quiera hablar con él; regresará tarde o temprano porque tiene más tiempo y el tiempo afuera sí existe, o eso creo; afuera las cosas también se repiten, supongo, pero no en intervalos iguales. Regresará, es la única una certeza, pase lo que pase.

Yo no quiero salir de mi laberinto, por eso no quiero que venga por mí, estoy en el centro equilibrado del universo donde no existe la duda. A veces quiero que alguien me acompañe, cierto, pero también sé que cualquier otro romperá el balance de la estabilidad creada por mí, sólo por mí, por eso ya no abro la puerta, temo el caos.

Anoche pasó algo extraño, (¿anoche?) estaba soñando con la duplicación de mi voz y cuando desperté, encontré que los espejos estaban caídos, recuerdo que los coloqué de nuevo en su lugar, no estaban rotos. Noté que el centro, mi centro, era más pequeño que antes, y no pude explicarlo. Después sucedió otra cosa, las paredes se achicaron, lo supe, porque lo vi, lo sigo viendo. Dejé de controlar lo que pasaba aquí dentro, la casa no se contraía, se expandió más allá de sus ya conocidas multiplicaciones infinitas y mi centro desapareció.

Creo que llaman a la puerta, pero ya no encuentro la puerta, ha cambiado. Ahora parece que entiendo; esta mañana, al encontrar los espejos tirados pensé en mi existencia, en la angustia de la falta de la reflexión de mi imagen repetida, en la soledad, en la confusión, todas esas cosas en las que no quería pensar; ahora entiendo. No sé si los espejos cayeron a consecuencia de lo que había estado pensando incluso en mis sueños, o si todo se trastornó al hacerme conciente de la realidad.

Dije que yo era Asterión, igual que el otro Asterión, el mismo Asterión, tal vez; pero no, a diferencia de él, de ese otro que no soy yo, sé que yo, Asterión, no tengo un propósito al estar aquí, él estaba cumpliendo un destino. No es que Asterión no quisiera salir por falta de razones para ir afuera, claro que tampoco era un prisionero, su razón estaba adentro. Pero conmigo es diferente, yo solamente estaba (estoy) huyendo a mi destino personal, encerrado en mí, en el centro donde la vida no es posible; lo trágico comenzó cuando el escalofrío que yo creía que era simple confusión, hizo que la casa se expandiera y que muriera el centro y como yo era el centro, yo mismo dejé de existir.

Los sonidos, las llamadas constantes a la puerta tal vez me querían avisar que esto llegaría, que la repetición no era suficiente, que la renuncia a las opciones me dejaría con la única opción certera e ineludible, la muerte. Mi redentor venía a salvarme; tal vez, como el otro Asterión, tampoco me iba a defender, pero no moriría adentro, en soledad.

El laberinto se expande más y más, yo me reduzco, apenas puedo moverme de un lado al otro, no hay más aire que respirar.

Music: Lo imprescindible - Shakira
Quote: "Las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra" G. García Márquez

viernes, 15 de agosto de 2008

Rafaello Sanzio

En mis múltiples fases artísticas, ahora tuve la inquietud de regresar a las pinturas de Rafael que en alguna ocasión presente para un trabajo en al escuela, cosa rara porque generalmente los trabajos se enfocaban, obviamente a libros. Por eso me tomo la libertad de hablar de otro tipo de manifestación artística, nada más por el gusto de cambiar y de presentar otras cosas que no sean la angustia por el tiempo y el destrozo de burbujas rosas que presentan realidades terribles. Y también porque siempre es bueno regresar a los clásicos y preguntarse qué es lo que nos gusta de ellos o por qué están donde están.

Rafaello Sanzio, italiano, como todos sabemos, fue uno de los pintores más importantes del Renacimiento italiano y perteneció a los tres grandes creadores del Cinquecento. Sus pinturas son indudablemente bellas y muy coloridas y expresivas. Es importante señalar que Rafael conjunta varios estilos en sus composiciones debido a las influencias que tuvo de los diversos pintores y tendencias que le antecedieron. Por ejemplo, toma en sus creaciones el claroscuro de Da Vinci, los cuerpos escultóricos de Miguel Ángel, las escenas mitológicas de Botticeli y los rostros enternecedores del periodo florentino.
Asimismo, Rafael se va a interesar mucho en proyectar la personalidad de los participantes a través de los ojos y las manos principalmente, de manera que el espectador se sentirá cautivado por la luminosidad de las miradas, detalle muy específico y exclusivo de Rafael. Su otro interés será la perspectiva, el contraste armónico de los colores y el aparente movimiento de las pinturas cuya expresión y pose será casi siempre de un absoluto respeto. Es imposible hacer un análisis de todas las composiciones de Rafael, pero al menos se podrá dar un acercacmiento a aquellas que se consideran las más significativas (o que yo lo considero así).
Rafael nace en Urbino el 6 de abril de 1483, es importante saber la fecha, para ubicarnos en el tiempo y el espacio así como ciertos datos de su vida para entender el proceso evolutivo de su creación. Las primeras influencias artísticas las recibe directamente de su padre quien lo comienza a familiarizar con los colores y las formas básicas del dibujo así como en el uso de pinceles. Al morir su padre, Rafael continúa estudiando en el taller de Perugino donde amplía sus horizontes y conoce acerca de las tonalidades claras, el paisaje espacioso y la elegancia en las composiciones.

El primer retablo fechado que se conoce del primer encargo que se le hizo data del 13 de mayo de 1500; se trata del retablo de Nicolás Tolentino en Città di Castello. Este retablo no se conserva íntegro en la actualidad debido a un terremoto que lo destruyó parcialmente y lo que se conoce ha sido gracias a restauraciones posteriores.

Rafael tuvo problemas al inicio de su carrera artística debido a que constantemente estuvo compitiendo con Miguel Ángel. Después de trabajar con Perugino, Rafael decide mudarse a Florencia donde ejecuta una de sus pinturas más bellas y famosas: Los desponsorios de la virgen, composición que manifiesta los principios del renacimiento italiano. Este cuadro retrata un templo circular en el fondo de la escena, la arquitectura pintada está cuidadosamente detallada con arcos de medio punto y existe una gran accesibilidad a la luz. Existe un punto de fuga central en la puerta abierta del templo y hay un leve esbozo de la simetría al colocar a los hombres de un lado y a las mujeres de otro, aún cuando esta simetría se rompa un poco por la inclinación de la cabeza del personaje que está en el centro. Los paseantes que se ven en un segundo plano otorgan dinamismo y agilidad a la composición.

En este mismo periodo es que Rafael pintará algunas de las madonnas más famosas, pues este fue un tema que le pidieron mucho (dada la época, es de entenderse). La madonna Connestabile es un claro ejemplo de la producción de madonnas en este periodo; aquí se puede ver una composición en un círculo donde María y el niño aparecen con unas facciones tiernas y dóciles, lo cual es puramente una característica del periodo florentino. La escena se organiza en dos ejes que se cruzan: el horizontal formado por un lago casi blanco y el vertical con el perfil de la virgen quien sobresale del paisaje de amplias perspectivas y montes nevados.

La madonna tempi es también una composición importante; fue pintada en los últimos momentos del periodo florentino aunque eso no significa que deje de ser espectacular, al contrario, es una de las más bellas. Aquí se puede ver una enorme expresividad de una virgen que se pone en el papel de madre amorosa, pues toma a su hijo con ternura y protección; hay una leve expresión de indiferencia en el niño lo cual hace pensar que no se trata más que de un niño más. Esta composición proyecta una serie de sentimientos que la colocan como una de las imágenes más representativas del humanismo.

Otra composición importante en este periodo es Las tres gracias, donde se aprecia con sencillez la inclusión del movimiento, cosa que continuará en las composiciones posteriores y con la cual abandona el estatismo de la escuela de Perugino. Los cuerpos de las tres gracias son extremadamente luminosos, lo cual acentúa su belleza así como la atención del espectador pues la luminosidad en el primer plano aumenta debido al fondo no tan brillante que hay detrás de ellas.

La Adoración de los magos recoge igualmente, el genio y respeto de Rafael; es una composición con muchos personajes, lo cual será raro en sus pinturas; se trata de una escena desarrollada al aire libre, con los Magos ataviados exóticamente y mirando al niño con admiración. A pesar del gran número de personajes, existe mucho dinamismo y vitalidad pues éstos están en diferentes posiciones, algunos hincados, otros de pie y con diversos movimientos corporales.

Una muestra más del gran talento de Rafael se aprecia la Crucifixión Mond, composición con colores matizados y brillantes que contrastan con la cruz casi negra en el centro. Arriba se puede ver la unión sobrenatural del sol y la luna; abajo están las santas mujeres mirando la crucifixión con adoración sin mostrar rostros de dolor o patetismo. Esta composición es absolutamente simétrica y hermosa.



La escuela de Atenas es, sin duda, la obra en la que Rafael alcanza la mayor sublimidad; es posiblemente la más famosa de todas las de su producción. En esta pintura Rafael regresa a la temática clásica al pintar a los grandes pensadores y científicos de la antigüedad como son: Platón, Aristóteles, Sócrates, Zenón, Epicúreo, Diógenes, Euclídes, Zoroastro y Ptolomeo. Esto se debe a que Rafael buscaba representar el “Trivium” y el “Quadrivium”. La pintura tiene una gran perspectiva reforzada por las estatuas de Apolo y Minerva, cada una en un lado y las bóvedas de casetones y los espacios abiertos. También hay un estupendo manejo de planos así como muchos detalles en la arquitectura y en el manejo de la luz. Los colores son variados y brillantes para reforzar la personalidad de las figuras y la variedad y monumentalidad del conjunto.

La rivalidad entre Rafael y Miguel Ángel continuó durante todo el periodo florentino; Rafael no encontraba forma de ejecutar algo realmente grande y se encontraba siempre bajo la sombra de las creaciones de Miguel Ángel. Después de unos años en Florencia es que decide trasladarse a Roma, donde pretende encontrar el reconocimiento que estaba buscando. Sin embargo, a su llegada a Roma se entera que Miguel Ángel acaba de obtener el encargo de decorar la capilla sixtina, con lo cual la competencia entre ambos artistas crece aún más.
El primer encargo oficial durante su estancia en Roma es el de la “Stanza della Signatura” con la cual Julio II lo declara pintor oficial de la corte el 4 de octubre de 1509.

Después de esto viene su momento de mayor fama lo cual lo lleva a decorar la Villa Farnesina, asimismo tuvo muchos encargos por lo que le fue necesario adquirir un taller para trabajar.

El fresco de La transfiguración es uno de los últimos que pinta. En él logra plasmar algunas de las inquietudes que se estaban gestando en ese momento en el mundo católico, anticipando la renovación iconográfica que supondría la contrarreforma. Este fresco se considera una de las obras más complejas del artista ya que desarrolla efectos dramáticos y expresivos con una gran técnica basada en el estilo clasicista. Une dos secuencias bíblicas que generalmente no se ven unidas, tales son Cristo acompañado en el cielo de Moisés y Elías. Hay mucha tensión en las diversas personas que se encuentran en la parte de abajo quienes elevan sus miradas hacia el cielo. Es interesante el hecho de que en esta pintura hay dos puntos de fuga, uno para cada escena y que las figuras son muy escultóricas lo cual recuerda a Miguel Ángel.

Rafael también tuvo una faceta como arquitecto aún cuando en este rubro no fue muy reconocido. Murió a la edad de 37 años, curiosamente, el mismo día en que nació, dejando un gran legado a la posteridad pues fue, sin duda, un gran genio de la pintura que combinó varios estilos e hizo que sus pinturas fueran tan sublimes y bellas que sirvieron de base para artistas posteriores desde su inmediato Tiziano hasta artistas del Neoclasicismo.

La evolución de Rafael es fácil de apreciar si vemos sus composiciones a través del tiempo y de cómo este modifica ciertos aspectos y los mejora. No hay duda de que es un genio pues dentro de sus talentos sobresale el hecho de la expresividad de las personas pintadas pues las obras de arte deben tener la capacidad de hablar por sí mismas y Rafael logra esto en todas sus composiciones.

El tratamiento de los rostros es demasiado humanista aún en los momenots en que existe un marcado contraste entre el cielo y la tierra; aparte, siempre existe una gran comunicación con el espectador, al grado de que la representación tan fidedigna de la realidad desatará posteriormente varias crisis en el arte en donde la realidad será cuestionada terriblemente.

De esto y más se puede decir de un genio, uno que a pesar de haber vivido hace tantos años, no se puede dejar a un lado.


Music: Xoloitzcuintle Chicloso - Porter
Quote: "He pensado en Dios y en ti. Y no distingo ninguna diferencia." G.H. Porcayo