jueves, 26 de junio de 2008

Esperando a Godot

Creo que todos esperamos a Godot; la cosa es que no lo sabemos. Godot aparece bajo muchas formas y funcina de diferente manera para cada uno. Pero en el fondo, sin otra máscara que la que llamamos "verdad" Godot siempre se trasmuta hacia la esperanza.

Así, cayendo en el pleonasmo, llegamos a la conclusión evidente, pero ignorada, de que esperar a Godot es esperar la esperanza y esta actividad se convierte en el alimento vacío de los seres humanos que no pueden ceder totalmente al desencanto. Y el desencanto (triste pero cierto) es la verdadera cosntante de la vida humana sólo que ésta es disfrazada por la esperanza mediante variados y dulces placebos.

Se podría pensar que el encuentro con la desilusión viene a perturbar al hombre a partir del siglo XIX y con mayor intensidad, en el XX. De esto dan cuenta los tesimonios históricos, las guerras, la falacia del progreso industrial, científico e intelectual.

Ciertamente, Beckett escribe Esperando a Godot desde la época de la desilusión total, cuando se piensa seriamente en el problema de la decadencia de occidente. Al igual que algunos de sus contemporáneos, Beckett satiriza el absurdo del ser humano y lo contextualiza con la crudeza y el sin sentido que él encuentra en la existencia.

El ambiente cansado y triste de la Europa posguerra y de la América que ha perdido el velo de la tierra prometida, aparece como el único punto emergente de la realidad que se evidencía con crudeza. En este punto, el hombre bien podría abandonar la esperanza y resignarse a la vida, o bien, entregarse a la muerte; si nos ponemos a pensar, todo indica que la renuncia es el único camino, sin embargo, aunque no existan ya asideros reales, el hombre busca algo, acaso en su imaginación, que lo siga sosteniendo.

A pesar del tiempo, aún ahora estamos esperando a Godot. El apego a la esperanza es ya algo programado, inclulcado desde siempre y alimentado por el entorno sin cesar. Esperamos y nos negamos a la verdad de que la esperanza es el obstáculo para al realización de uno mismo y para alcanzar aquello que siempre clamamos: la libertad.

A pesar de que la decadencia de la esperanza tuvo su auge a principios del siglo XX donde los artistas se encargaron de manifestar crisis ante la falta de asideros y de renegar de la esperanza como salvadora falsa, sabemos que ya desde siglos atrás se llegó a pensar que la esperanza es lapidaria y cruel, baste leer versos de Sor Juana quien la calificara de asesina, o remontarnos a los versos persas que decían que la renuncia era la única y verdadera corona.

En el tiempo, ¿acaso hemos aprendido algo? ¿algo que no sea seguir esperando Godots eternos? Los años continúan sin que el hombre entienda definitivamente que la esperanza no es la soulción a sus males. Seguimos esperando a Godot, aunque sepamos que nunca va a llegar; aún la espera es constante e incuestionable, aún creemos y creemos y, sobre todo, aún esperamos.

Music: Gloomy sunday - Bjork
Quote: "The world is a cancer eating itself away" H. Miller

jueves, 19 de junio de 2008

Frustración y desempleo

En mis primeras semanas de desempleo… porque hace un año, en estas mismas fechas, podía decir de “vacaciones” me he dedicado a poner pausa en mi vida tal vez no de una manera conciente o aprobada por mi propia voluntad y a realizar una rutina terrible y asfixiante.

Mis días se rededucen a lo mismo casi siempre, por ejemplo, el martes, desperté a las nueve y media, no más, porque como soy una desempleada vivo en casa de mi mamá y si ella lo dice, es tiempo de levantarse. Luego me bañé y desayuné, claro, dentro de la convención familiar en que debe hacerse y lo que eso implica.

Después, uno pensaría que no tengo nada que hacer, que bien podría dedicarme a conseguir un empleo, pero no puedo, ese día como otros, tuve que ir al mercado, al súper, hacer las camas, tender la ropa, hacer de comer, remilgar un montón de detallitos insignificantes como cepillar al perro, regar las plantas, sacar copias, etc.

Y ahí ya se pasó toda la mañana y dieron las 2 o las 2 y media. Luego, como estoy muy gorda, tuve que hacer ejercicio en la única hora libre antes de seguir haciendo más actividades domésticas: destender la ropa, trabajar en el negocio familiar, comer y lo que eso implica, es decir, dar de comer a la familia, recoger la cocina, limpiar la mesa y los mantelitos, desconectar el horno (por el calentamiento global) cerrar y abrir llaves (por el mal funcionamiento del sistema hidráulico t la falta de agua), doblar la ropa, sacar las toallas. Para entonces en ese lunes, ya dieron las 6.

A las 7 veo tele como una forma de evadirme del mundo y luego si es posible, dedico la noche a escribir y a ser yo porque esa es la única vez en que puedo ser yo, y eso pasa todos los días, porque seguramente, igual que el lunes, entre las 8 y las 9 tenga que bajar a cerrar la puerta a cuatro llaves, apagar las luces y llevar al perro a la azotea, luego, ya cuando todos han dormido, por ahí de las 10 puedo quedarme a escribir total y completamente y a ser yo, porque solo siento que soy yo en la noche cuando no escucho nada sino la música, cuando nadie me habla ni me pregunta quien llamó, si ya hice esto o lo otro…

La verdad me siento como esclava porque no tengo trabajo y no me quiero conformar con ninguno, porque quiero dedicarme a escribir y a hacer que todo lo que soy desemboque en algo que tenga sentido para mí, para postular a un premio a la primera novela para poder…

Pero luego escucho voces distractoras; Me preguntan dónde pusiste las toallas… y así pierdo el hilo de lo que estoy diciendo… porque en la distracción he contestado en la mesa en lugar de en la cama y se burlan de mí… y todos creen que no hago nada, que estoy en el Messenger perdiendo el tiempo, (a veces lo hago, pero no ahora, y es evidente) pero yo no pierdo el tiempo; escribir no es perder el tiempo, ver televisión es perder el tiempo. Y claro, si yo no puedo preguntar algo mientras ven tele porque recibiré un "shht" gesticular, yo espero lo mismo, que cuando escribo, me dejen ser. ¡No es posible que una persona de cuarenta y cinco no sepa que las 22 horas son las 10! ¡No es posible que lo pregunte a cada rato! Que estén todos aplastados en sus sillones y tenga que ser yo la única que se tiene que levantar a cerrar la puerta del patio.

Yo misma ya no puedo ser y ya no sé lo que dije o si lo que dije tenía sentido…
Tengo que esperar a que todos duerman, esperar a morirme, tal vez, a desaparecer.

No es fácil decir que soy una escritora y no poder pagar mis propias cuentas, no es fácil no poderme resignar aun trabajo mediocre en marketing porque tengo demasiada fe en lo que escribo, sólo necesito tiempo para que madure, no es fácil sentir que la vida se estanca…

… y hay más puntos suspensivos… y ya no quiero seguir.


Music: Long legs - The magic numbers
Quote: "Esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar en un panteón" J. Sabines

viernes, 13 de junio de 2008

Tu Valeska

Mi amor, creo que has encontrado a tu Valeska o a tu Anaïs, no sabes que eres tú mi amor... no sabes que te escribo a ti, nadie sabe que te escribo a ti, tampoco que también te espero... Bueno, eres algo listo, tal vez sepas que esto es para ti, pero no, no creo, nunca me leerás... ¿será que encontraste a tu Valeska, mi amor, mi dueño de la primavera negra? Y si has encontrado a tu Valeska, tendrás que sufrir un poco... porque no hay nada más que hacer sino eso, porque Valeska te va a destruir poco a poco y tampoco lo podrás saber. Y yo... yo estaré ahí, en el silencio de otro nombre, bajo otro rostro y otro cuerpo, para abrir la posibilidad de que seamos tú y yo otra vez... lo malo es que no me amarás como a Valeska, y seré sólo una puta más para tu nombre, pero no me importa, porque de todos modos sabré que habrás sufrido lo suficiente y de eso yo habré de obtener mi satisfacción... y crees que te amo, pero no es cierto, es una mentira, mentira como las dulces palabras que salen de tu boca, puras mentiras, tanta belleza en ti y tantas las mentiras que te han construido... anda, piensa de nuevo en que te quieres suicidar, hazlo esta vez para siempre, que no lleguen a interrumpir el crimen que callan tus ojos, y yo lloraré unas lágrimas felices, porque la verdad es que te odio, tal vez te amo, sí, un poco, pero te odio más y disfruto ver cómo sufres, cómo amas sin que te amen, cómo lloras y te duele la incertidumbre. Todo se paga, mi amor, todo se paga... te engaño, una vez más, hasta que se me da la gana y tú no lo sabes, no eres tan listo, mi amor, mi vida, mi corazón.... cuánto deseo lastimarte sin que sepas que soy la responsable de todas tus desgracias, cómo adoro que me beses y que ignores que besas el sello de la traición, te amo, te amo tanto, amo esa ingenuidad, pero más amo tu sufrimiento... que sea así por mucho tiempo... y te consolaré, o eso pensarás que hago, mis caricias te irán matando la piel... sembraré la esperanza en tus ojos preciosos y luego, por supuesto, te haré sufrir más... mi amor, mi vida, corazón hermoso y perfecto, qué linda la vida así, en la ignorancia de la verdad, qué lindas tus manos y tu sonrisa perfecta y la idea que tienes de mí, qué lindo todo tú, qué lindura de veras... vive en mi ahora, haz como que me amas, no me interesa, yo te odio más que todo, más que lo que puedes imaginarte… y no me importas, yo soy muy feliz…

Music: Sonata para piano No. 8 - Ludwig van Beethoven
Quote: "Como si en un instante pudiera formarse un nuevo mundo" T. Moro

jueves, 5 de junio de 2008

Carta

De acuerdo a un arreglo extraño efectuado en una tarde lluviosa en un café, el autor de la siguiente carta abandonó su vida mortal, diciendo que pronto se convertiría en un pájaro, lo que sea que eso signfique. El hecho es que se fue corriendo dejándome sin nada más que un sobre amarillo sellado con cera y rotulado con caracteres en inglés que pedían de manera triste y desesperada, que las palabras contenidas en el sobre fuesen llevadas a su destino.
Como un gesto de amistad y, obedeciendo a la compasión generada, he transcrito la carta en cuestión, misma que consistía en seis hojas escritas a un sólo lado y dobladas, cada una con la forma de un pájaro; la transcripción no presentó problema alguno, pero no me dejó tranquilo el hecho de no entender cuál era la forma en que el destinatario daría con ella, ya que fuera de la consigna de llevarla a su destino, en realidad no hubo nunca una dirección a la cual enviarla ni un nombre que por ella pudiese responder. Este detalle me fue informado antes de la "partida" de su autor, quien estaba convencido de que el destinatario haría acto de presencia una vez que yo circulara la carta y la mostrara a cuanta gente fuese posible.
Sin más obligación que la de una amistad, publico el contenido de la carta:

Lo que pasa es que de pronto llega la inspiración… o algo muy similar a eso. Y aparte, el gusto –la necesidad- de reunir algunas líneas para ti… Sólo un montón de palabras que reitera lo que ya sabes, pero que quieres ignorar, mi palabra trunca, tu hermoso silencio.

Y aún me pregunto si los años habrán hecho ya el daño suficiente. Sin embargo, regreso a ti, al llamado en la distancia y la diferencia insondable.

Probablemente, si es que aún las conservas, probablemente encontrarás mis mismas palabras en tantísimas cartas que te he entregado, incluso pienso que alguna habrá sido escritas en hojas iguales a estas.

En fin; si me preguntaras qué pasa conmigo, creo que no te lo sabría decir, puedo intuir, acaso, que la vida se compone de ciclos eternos e irremediables que de alguna forma deberían explicar mi absurdo regreso a ti. Y bueno, yo me quedo con la justificación del mundo absurdo, con la eterna condena humana a ver el fracaso crónico de todos sus intentos.

Así que aquí me tienes, diciendo casi lo indecible, persiguiendo una causa, huyendo de los ángeles negros que aún guardan mi cama y que a veces todavía, tiene tu nombre en los ojos.

Tiempo… no es sino el instante que se guarda en la memoria y la paciencia de decir “yo me acuerdo;” es también lo imposible, lo falsamente terno, la urna griega de Keats que guarda a los amantes en la cercanía de un beso que jamás será consumado. Y después del tiempo yo recuerdo y en el océano de cosas que existen bajo la luz rosa del sueño, ahí estás í, con aires de realidad que me lastiman cada que indago más allá, en tu rostro, tu sonrisa, tus manos y tu voz.

Y no sé si el destino (si es que tal cosa existe) nos volverá a encontrar, o si tú quieres encontrarme eventualmente; dadas las circunstancias actuales, más bien me inclino a pensar que el olvido es el mejor camino para la supervivencia. La cosa es que yo no puedo olvidar y que, peor aún, regreso en mi mente en el tiempo, al lugar exacto en el que nuestras vidas tenían sentido (al menos para mí, que es lo que importa).

Y yo sé que en realidad nunca hubo un “nosotros” al que hacer eco o sobre el cual apoyarnos; sé también que buena parte de mis problemas se originaron por mi culpa y mi percepción errada de las cosas. Sin embargo, después de asumir mis faltas y de hacerte a un lado para pensar en lugar de sentir, aún me pregunto qué fue lo que me diste o qué lo que encontré en ti que aún ahora me sigue robando el aliento y hace que te recuerde de vez en cuando y no pueda sentir enojo ni rencor ni odio, sino al contrario, que sienta una especie de amor puro, entregado, sincero y devoto hacia ti, hacia todo lo que eres y lo que fuiste. Esa interrogante me lleva al borde de la angustia y me hace pensarte de manera obsesiva y, en el peor de los casos, me lleva a escribirte estas líneas desesperadas que ignoro si llegarán alguna vez a tus manos.

Nos separa una terrible distancia. Y sin embargo pienso en ti. Entiendo perfectamente que no somos eso que la gente denomina “el uno para el otro” y a veces dudo también que tal cosa existe. Y sin embargo te quiero, por no decir que te amo con una intensidad inexplicable.

Quisiera verte… pero sé también que eso podría resultar caótico y que de hecho, desencadenaría más problemas y conflictos pesados y sin respuesta. Pero sigo pensando en ese “y sin embargo” que surge cada que hablo de ti, de lo mágico que me resultaste y de cuánto cambiaste mi vida aunque tú no lo sospecharas siquiera.

Y creo que es por ese latoso “sin embargo” que he regresado después de tanto tiempo, para reiterarte que te siento, que te pienso y que te amo, sin importar que esto que te diga no vaya a estremecer tu razón ni tu vida.

Somos de mundos distintos, jamás me amaste, nuestros deslices eran tontos y nunca hubo la posibilidad de futuro. Pero aquí estoy, con el dolor de no saber en dónde encontrarte, con el miedo de aceptar que te he perdido para siempre.

Quiero pensar que mientras tenga palabras para hablarte, sabré que existes. Finalmente, millones de personas le hablan a Dios aun cuando éste no escucha porque no existe. Yo te sigo hablando, soñando, viviendo y amando, aunque no lo sepas, aunque si lo sabes no lo creas, aunque todo y aunque nada.

El tiempo ha dejado huellas bastante dolorosas en mí, pero no he muerto. Tristemente sigo viva, viva y amando y soportando lágrimas y angustias.

Quisiera verte. Quisiera sanar nuestro error, cuando menos por unas horas y recrear el mundo para que recupere el poco sentido que tenía. Pero hay cosas imposibles, como la redención y el olvido así como hay cosas irremediables, como nosotros.

Sería muy feliz si pudiera hacerte llegar estas palabras, aún si después de eso me tuviera que resignar a no encontrarte de nuevo. Sería feliz si tú supieras que vivo, que existo y que cada paso que doy y en cada poesía que escribo está tu nombre incrustado, como la sombra que nunca me deja. Sería feliz si pudiera decirte una sóla vez que te amo tanto, hoy y siempre.

Pero es sólo el dolor el dueño de mis pasos perdidos en la distancia, esa que me lleva lejos y más lejos aún con cada respiro, con cada sílaba, con cada lágrima. Y entonces ya no puedo hacer nada; me quedo fría, como la estatua marmórea que despierta a un mundo en el que todo ha muerto. Y otra vez no estás…

Tal vez quisiera olvidarte, pero ya te había dicho que no existe tal cosa como la redención y olvidar sería la redención, para no sufrir más por tu frente ciega y tus párpados vacíos.

¿De qué otra forma puedo decir que te amo? No importa, nunca importa si tú no lo sabes.

Ojalá existiera un brillo en el azar, ojalá que el mundo no fuera sino un cuento de Borges en donde el encuentro con el otro es una necesidad, donde dentro de lo absurdo, los espejos y los laberintos, todo tiene sentido.

Y te amo… y no sé qué más decir al respecto.
Att. Adriana Irais

Music: New born - Muse
Quote: "Difícil saber de ti; incluso cuando estabas aquí" I. Thays