miércoles, 21 de enero de 2009

Guiichi de Edgar Omar Avilés

Hace unas semanas terminé de leer un libro que podría catalogar de curioso y a la vez interesante. Al autor no lo conocía hasta el momento, pero me enteré que es reconocido, moderadamente, dentro del mundo literario; ha ganado varios premios y reconocimientos a nivel nacional, si es que eso puede decir algo bueno de él; su fuerte, por así decirlo, es la ficción, misma que es trabajada principalmente en cuentos, muchos de los cuales se pueden encontrar con facilidad en internet y son alucinantes y en momentos, perturbadores.

El libro que leí recientemente se llama Guiichi; su autor, Edgar Omar Avilés (Morelia, 1980) lo presentó apenas hace unos meses en Bellas Artes; es su primera novela y sigue la misma línea del relato fantástico, al tiempo que incursiona en formas literarias al narrar varias historias que suceden a través del tiempo con un personaje central que le da título a la novela.

Avilés plantea distintas épocas, cada una con sus peculiaridades y en cada una de las cuales Guiichi aparece en distintos lugares del tiempo, y más allá de eso, pareciera que incluso lo hace en distintas realidades, mismas que se ven cohesionadas y entrelazadas por la presencia de ciertos elementos recurrentes que dan rigen de una o de otra manera las leyes de cada tiempo, estos elementos son: el Vudú Cósmico, la Viruela Negra y la guerra, esta no sólo es entre humanos sino que ahora los participantes que toman parte en ésta son los robots y los humanos-robots; todo lo anterior se encuentra enmarcado por la magia y por la conciencia del caos existente en la tierra tanto en épocas pasadas, que se remontan a 1821, como en un futuro bastante lejano en el año de 2790.

El libro está dividido en partes que corresponden a distintos tiempos, con Guiichi como centro de cada una de ellas. Avilés parte de la idea de que la realidad es aquello que aún está por construirse y sin embargo, enfatiza en el hecho de que las más mínimas acciones hechas por una persona en un tiempo determinado, tienen una forzosa repercusión en algún otro momento. Es por eso que Guiichi siempre aparece de manera distinta en cada una de las historias y tiene también una función diferente dentro de los universos que finalmente aparecen como realidades trastocadas y entrelazadas gracias a una fuerza más allá de la comprensión.

A través de la novela, el lector conoce a Guiichi primero desde su madre, quien trata de sacar a su hijo de su estado de zombie, al que accidentalmente, ella misma lo llevó gracias al Vudú; luego vemos a Guiichi como un viejo que a cambio de un real por persona, ofrece el espectáculo de la resurrección. En el futuro más lejano, Guiichi acompañará la travesía de unos niños que, perdidos en el bosque, buscan destruir el microprocesador para alcanzar su libertad; luego, también estará huyendo de la guerra entre fantasmas humanos y robots y conversando con su niño-fantasma Li-Po. Finalmente, Guiichi será el zar del Mundo de Papel y deberá encontrar la manera de que su pueblo deje de morir desdoblándose.

Esta novela, en principio, podría parecer más bien una serie de cuentos segmentados pues en apariencia no existe un punto de cohesión. Sin embargo me parece importante asumir que la cohesión de estos se va dando paulatinamente y que para leer a Avilés es necesario situarse en otro plano de la realidad en donde el Vudú hecho en Haití está íntimamente ligado con la invasión nazi y en donde un zar ruso gobierna un reino en el que sus sabios, hechos de papel, mueven meteoritos para regresar a su estabilidad.

El autor también experimenta al jugar con diversas voces narrativas y no olvida nunca el elemento sorpresa que es el que unirá todos los relatos de manera magistral, ya sea mediante pequeñas pistas que arroja desde el inicio de la novela y que al final adquieren toda su coherencia o bien gracias a que Guiichi siempre es el mismo pero es sólo después de algunos eventos que el lector asume plena conciencia de esto.

Hacía tiempo que no me gustaba tanto un libro de lo que se puede considerar "acabado de hacer"; honestamente, el autor es muy joven y creo que dentro de las cosas que se escriben en la actualidad, es bastante rescatable. Guiichi tiene potencial de convertirse en pieza importante para el género fantástico latinoamericano, pues conserva un estilo característico de la literatura de este tipo y al mismo tiempo lo mantiene fresco e innovador ya que conjunta más allá de la ciencia ficción, algo de magia y un poco de elementos grotescos que raramente también parecen bellos.



Music: Kiss me - Elvis Prestley
Quote: "Gin a body meet a body comin thro' the rye..." J. D. Salinger

1 comentario:

Fernando Brambila O. dijo...

Ya había leìdo un poco de Edgar Omar Avilés, pero no sabía de esta novela... suena sumamente interesante, tendré que ver si se puede conseguir.

Como dato extra, el resumen que das suena muy parecido a varias novelas de autores como Philip K. Dick y Kurt Vonnegut (tengo entendido que estos dos tienen cierta influencia en la obra de Omar Avilés), lo cual en definitiva es algo muy bueno...