jueves, 7 de febrero de 2013

No es que deje de doler



No es que deje de doler. Pero a veces el orgullo y el rencor y el odio son más grandes que cualquier dolor existente. Cuando uno odia y tiene rencor y está enojado con el mundo, tampoco se puede ser racional. No pido que me entienda nadie, me es suficiente con entenderme yo. Pero es cierto, hay dolores que no se pasan tan pronto, hay ausencias que no se curan en quién sabe cuánto tiempo, porque mientras uno no sienta no odio sino indiferencia, podrá seguir adelante en la vida.

Me detiene el odio, me detiene la falta de comprensión, me detiene la maldita nostalgia y saber que el futuro brillante no está como lo había planeado, pues se derrumbó sin avisar, pero bueno, eso les pasa a todos. Como decía el poeta, espero curarme de ti en unos días, y lo he estado haciendo, sólo que a veces es bien difícil mirar sólo hacia adelante, porque el peso del recuerdo es como una hermosísima Eurídice que cuida mi espalda y a la cual tan sólo quiero poseer.

Así es como es. Me duele, sí, te digo que te odio, por aquí nada más, porque mi orgullo no me permite decírtelo de frente, ni siquiera por internet, en un chat, en la distancia más declarada posible. Dije que no te hablaría más y eso hago, pero reconozco que me duele y que mi irracionalidad no me permite sino odiarte, porque de alguna forma tu ausencia me daña y no encuentro la manera de reparar el hueco, porque seguramente no hay manera de reparar el hueco.

Escribo, al fin, cosas que se quedan en el anonimato, en el todo y la nada de la web, donde quizá me leas, quizá no, donde quizá esto y lo otro... o no.


Music on: Cosmic love - Florence and the machine
Quote: "una vez que has entregado el alma, lo demás sigue con absoluta certeza, aún en pleno caos" Henry Miller 
Reading: La peste - Albert Camus

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