viernes, 13 de mayo de 2011

Escaleras contradictorias y punto final


Un improvisado encuentro es el cenit de tu tan buscado “entender”. Entender muchas cosas.

Evidencia mordaz irrevocable: separados, distantes, inconexos, sumidos en mentiras que ambos conocen y que no pueden ya creer como verdades, solos en compañía como dos náufragos sin esperanza de hallarse amigos en un puerto único.

Tan sencillo era, tan sencillo: verlo después de postergar el encuentro y decir que no, mandarlo de regreso a su casa después de un beso apasionado que se siente extrañamente casto. Decirle “he escrito de ti” para que se lo tome otra vez a broma y después decir otra vez que no. Y luego entender —casi en plenitud— que la vida no puede esperar inmutable como un cuarto amueblado empolvándose mientras decide volver, que el tiempo ha sido sabio y que el amor —¿qué remedio?— ha quedado corto. Gran descubrimiento… Entonces lo observas todo con los ojos bien abiertos. Poco a poco deja de doler e intuyes que eso es una buena señal, una pizca menos de dolor para atormentar el alma y hundirte en la incertidumbre.

De esta manera resulta más sencillo no escribir mensajitos, ni postear tonterías en su facebook (ni siquiera entrar a su facebook), se hace más fácil pensar que se puede seguir adelante sin su sombra pendiendo de tus hombros como si fuera la propia, que en fin, son posibles muchas cosas.

A lo largo de esos días de suspensión sobre su persona has recordado constantemente el extravío de sus ojos, el silencio impenetrable, el beso que está y a la vez no está, el alejamiento, el no-se-qué que te da el verlo y que al final por una u otra cosa termina en un derrumbamiento, la mentira, la mano que no se siente segura, la confusión. El recuerdo de todas esas cosas legitima la realidad. Así, no tendría por qué ser complicado.

Punto final. La decisión que esperas sea definitiva. Las certezas: saber que lo inamovible existe, que el pasado es un recuerdo precioso pero que no sustituye el tiempo presente que es, que está siendo y que no se puede vivir sólo de ideas y sueños a desplomarse con el mínimo susurro del viento a la luz brillante de la realidad. No.




Music on: All yours - Metric
Quote: "Crear la leyenda que pudiera colocar la llave que abriese su alma" Henry Miller
Reading: Sexus - Henry Miller

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