jueves, 19 de agosto de 2010

La caja en el abismo

Un despertar más amargo me dice que es tiempo de cambiar, que el fantasma que me acecha por las noches debe irse y dejar de tornar mis sueños en desesperadas pesadillas. Como el olvido no es una opción y la nada no existe en la memoria, pienso que habría que hacer un ritual alegórico que funcione como purga espiritual y placebo ante el dolor crónico.


Así pues, abstraigo una metáfora mental: hay un profundo abismo con nada sino oscuridad aparente, abajo habitan cajas y botellas con fórmulas dañinas. Entro con una lámpara para hallar un rincón donde acumular más cosas, sin reparar en el resto de ellas; en un hueco dejo una caja más, tiene su nombre en la tapa, aquel que ya no será pronunciado por mi corazón hacia los oídos del viento. Hago esto de vez en cuando, no es casualidad, cambia la caja y su contenido pero sospecho que es un ritual sagrado y antiguo que realizo cada que el fin me lastima y desequilibra en demasía, cada que el tiempo hace que en la memoria se acumule dolorosamente el fracaso del futuro imposible y el pasado sin olvido.


Estando en esa oscuridad no veo más allá de lo que quiero hacer en este momento, la caja sigue llenándose, ya he puesto recuerdos y promesas, palabras dichas y también calladas que flotaban en el aire como partículas emponzoñadas. Repaso mentalmente algunas de las cosas encerradas ahí: el libro de Céline que llegó a mis manos en mi último cumpleaños, la película que vimos el día en que me besó por primera vez, el post-it donde escribió que me quería, el llavero que le regalé y el paraguas que ya no me devolvió. Trato de cerrar un ciclo deseando encarecidamente que eso fuese tan sencillo como cerrar una caja y aventarla a un abismo.


Olvidar es imposible, habría que, sin embargo, dejar a un lado todo eso que ya no sirve, que ya no puede ser. Habría que cancelar la espera y voltear la cara hacia otros horizontes, con el tiempo sucederá que los despertares y las noches no estarán pobladas por su recuerdo y su nombre, con el tiempo será que el amor y el deseo disminuyan paulatinamente y la caja pueda abrirse sin que el contenido cause más dolor. No estoy segura de que sirva de algo fabricar una alegoría, pero algo habrá que hacerse para no morir de locura, habría que hacerlo y tratar de no sufrir más.


Aún es temprano… seguiré guardando cosas hasta el siguiente amanecer.


Music on: Angie - The Rolling Stones
Quote: "Quisiera estar sepultado en el aire, envuelto como una momia por el desamor de alguien" Francisco Hernández
Reading: Ya no te necesito - Arthur Miller

1 comentario:

Unknown dijo...

OMG!!! NO TIENES UNA IDEA DE CÓMO ME PROYECTÉ EN ESTO!!!