jueves, 12 de agosto de 2010

Escribo



Escribo.


Hago todo lo posible por no llenar la cabeza con el pasado, tarea imposible. Mientras evado la realidad me convierto en una máquina de escribir que deshace silencios mentales y descubre cosas inexistentes. No es que tal actividad me otorgue algún grado de alegría, es sólo para pasar el tiempo sin enloquecer, igual que cualquier otra cosa, como tejer, bailar, pegarse en facebook toda la noche tratando de olvidar. Todo es para tratar de olvidar. De vez en cuando yo misma tejo y bailo, sólo para mí y por supuesto, me pego al facebook en una estúpida misión estoica porque ahí está el pasado y el presente en donde yo no tengo cabida.


Prefiero escribirte, escribirte algo no sólo para decirte cosas sino para que seas algo, deseo que el poder de mi palabra, tan realmente ligero y leve sea capaz de crear el mundo, como Dios con su boca dijo que se hiciera la luz y así fue. Escribirte para crearte y pensar que quizá en esta escritura distinta del mundo hay una oportunidad para el amor inexistente.


Tal vez no esté haciendo todo lo posible. Algo posible es morir y no me atrevo a ello. No aguanto la soledad, siempre estuve sola de ti, pero apenas ahora me doy cuenta. Quiero olvidar, quiero que el amor no exista porque tengo demasiado en mí y no sé qué hacer con él. Estoy rota. En soledad, estoy a punto de explotar, deseo morir en una explosión de estrella y liberarme, quizá morir es un pequeño pero inagotable placer egoísta, algo que sea por fin, sólo para mí, lo suficientemente bello y totalmente mío.


Mejor debiera callar, es la mejor idea, pudrirme por dentro, qué más da si digo o no digo, si no hay quien escuche, porque quién escuchará un grito que no sale de mi cuerpo, un grito que se retuerce en el principio de la garganta, un grito tan cansado que hace mucho que ha dejado de ser un grito. No hay nadie para mí sino la soledad abrupta y eterna, y el silencio.


No quiero regresar a la realidad, en esta letra existo y pienso que aunque no me leas estarás aquí porque mi pensamiento te invoca con una fuerza endemoniada y prístina, con una blancura tan grande que puede cegar al mundo. Así lo creo. Aquí existe en una clepsidra que echo a andar a voluntad, aquí me consuelo con la idea de que estás aunque no estés. Quién dijo que era mejor la realidad, yo no quiero la realidad. Aquí pido tu mano y la tengo y es verdad, no sólo un maldito recordar que en medio de la nostalgia me hace sentir que apenas te fuiste, que apenas sucedió esa lluviosa mañana en que dije que te amaba y luego te dejé ir; yo sabía, o creía saber, que aquello era lo mejor, pero esto evidentemente no puede serlo.


No, no puede ser mejor, no, no puede ser mejor estar sumergida en un fango de lágrimas y confusiones, estar siempre detrás viendo cómo los otros, los que tampoco pudieron amarme son tan felices amando a otras, nunca a mí, no puede ser mejor buscar tu aliento entre mis sábanas y tu sudor entre mi cuerpo, no puede ser mejor.


Escribo otra vez las mismas cosas, siento que he escrito las mismas frases un millón de veces, no se me va la sensación de que llevo siglos tallando la misma piedra, contando los mismos días que regresan y se van de manera cíclica, dándome cuenta de que nada en realidad cambia, sino por accidentes de alegría que no duran más allá de la luz de una estrella muerta. Escribo los mismos nombres encerrada en un miasma poblado de silencios y gritos que no escapan; crece en mi interior una masa deforme que poco a poco toma posesión de mí y empieza a susurrarme que por más intentos que haga por salir, siempre tendré que regresar.


Esta noche escribo otra vez, pienso en ti, me quedo con la idea de tu abrazo, exhalo el deseo de encontrarte y trago lentamente mi dosis de verdad, esa que me ata los pies al fango, esa que sí grita y no me deja concentrarme, esa que me dice que simplemente no estás, que para nosotros no hay tal cosa como el amor alegre, y que haga lo que haga no hay marcha atrás.


Escribo…




Music on: In the flowers - Animal Collective
Quote: "En el fonfo no tengo fondo: soy mil veces yo, ahora sin ti, cayendo con destine inexacto". Alejandro Páez Varela
Reading: Ya no te necesito - Arthur Miller

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