jueves, 16 de julio de 2009

Amistad y Amor

El amor es muy frágil, de eso me he dado cuenta con pesar a lo largo de los años. La amistad, aunque con sus matices, es una de las cosas que, hasta el momento, considero más tangible y duradera. Sin embargo, como todo, existe y coexiste en un constante cambio, a veces resulta complicado mantener una amistad sincera por mucho tiempo, la sinceridad es una cosa demasiado compleja, tengo la impresión de que aquella amistad que dura y dura es sólo porque los participantes han llegado a un cierto tipo de acuerdo implícito y secreto en el que se saben amigos sinceros pero al mismo tiempo se ocultan millones de cosas y oscuramente piensan que así está bien.

Esta es la razón por la cual considero que la amistad es mucho más fuerte que el amor, no hay cabida en el mundo para la verdad desnuda que el amor pide, éste en su afán por buscar la exclusividad enloquece al a gente y la transforma. Un amigo no se pone celoso de que tengas otro amigo, es más, tus amigos pueden llegar a ser amigos, no así tus novios o novias. Probablemente sea sólo cosa de semántica, de que la carga de significado que se imprime a un concepto dado nos fuerce a pensar tal o cual cosa de tal o cual situación y que a fuerza de aprendizaje forzado ya estamos hechos a ese pensamiento sin cambios.

Estoy convencida de que es una mentira enorme eso de que a un amigo de toda la vida se le puede contar todo, también es una mentira que se pueden llegar a conocer íntimamente, son sólo engaños que nos hemos fabricado para sentirnos más satisfechos ante nuestras desgracias personales. Así es la vida. Y sin embargo, otra vez, la amistad es mucho más fuerte que el amor. La falta de sinceridad de los amigos no afecta tanto ni crea conflicto ante esta verdad, en cambio, el amor es tan arrebatado que parece no tolerar nada.

Desde niña he tenido amigos que me han durado por mucho tiempo, algunos hasta la actualidad y con ellos compruebo que efectivamente existe un contrato de mentira que se sobrelleva felizmente. Cierto es que cuando uno es niño todo es más sencillo, la amistad tiene la misma base, la persona hace sus pininos amistosos con gente similar en gustos o carácter; al ser niño todo es simple, uno juega con la niña que tiene juguetes parecidos a los nuestras o que de alguna forma primitiva nos inspira apertura y compenetración. Así es cuando uno crece también, el mínimo problema nace cuando de niños somos unos y de grandes otros. Todo cambia, tengo amigos desde hace años, sí, y no hemos peleado debido precisamente a ese contrato silencioso en el que sobrellevamos la convivencia debido a una fuerza nostálgica. Es raro, no puedo terminar de explicar por qué sucede, pero sucede. Seguro que les sucede a todos.

Vuelvo a que el amor es demasiado volátil, y aún así se le busca. ¿Acaso es sólo un intento puramente humano por necear hasta obtener lo más imposible del mundo? En ocasiones no valoramos la amistad, no valoramos el hecho de que existe gente que, de manera desinteresada gusta de pasar un rato con nosotros y que tampoco se morirá de celos si no estamos ahí las 24 horas del día. Y el amor, esa ráfaga de incendio que todo lo arrasa sin nada que uno pueda hacer al respecto, ¿y para qué? Sólo para apreciar la finitud de este, que igual que como se iniciara, se extingue para no existir más.

Estoy de vacaciones del amor, no tanto por mi voluntad sino por cuestiones externas, puesto que para que el amor funciones se necesitan, obviamente, dos. Por el momento quiero una vida tranquila por un rato, hay que anclarse a la realidad al menos por unos periodos pues, al menos yo, después regresaré a la mala vida, a perseguir rayos de luna y a tirar la estabilidad por la borda, a cambio de un poco de frenesí efímero. Olvidaré otra vez lo que sí tiene valor. Soy absurda, eso no lo puedo negar ni pretendo hacerlo. Pero ¿no somos todos así, aunque sea un poco?



Music on: Feist - 1234
Quote: "La amistad y el amor son las creaciones más frágiles. Ambas representan la misma demencia: creer que las personas pueden llegar a conocerse" J. Volpi
Reading: El fin de la locura - Jorge Volpi

1 comentario:

Anónimo dijo...

La amistad se logra llevar de una manera mas sencilla,esto es resultado de la posibilidad de compartir solo lo que nos venga en gana,al amigo no le interesa si es mucho o poco,en el amor una especie de estupida inclinacion nos hace sentirnos dueños de la persona que esta a nuestro lado,eso es lo ridiculo,lo malo es que al principio permitimos ese apoderamiento,pero el tiempo pasa y tarde o temprano queremos ser dueños de nosotros...una vez mas.