viernes, 13 de junio de 2014

La espera

1. 
Esperaré hasta que mi frente deje
de arrugarse siempre que
pasas por aquí vestido de sol
a través de mi cabeza enmohecida.
Sé que he dicho a través,
porque así es como lo haces,
me atraviesas, me taladras y cada
una de tus huellas de serafín
es suficiente para que se me abra
una zanja profunda en el cerebro.

2.
Esperaré otro poco.
Da lo mismo que sea mucho o sea poco,
sea una noche o mil amaneceres
desiertos que se forman
en mis ojos desde hace tanto tiempo.
Un poco puede ser nada o bien todo
porque haga lo que haga
no dejas de atravesar.
Atravesar como atraviesa un árbol
cayéndose sin tregua
sobre una casa, llena e indefensa,
atravesar como la consecuencia
de un accidente mortal que quisiera
volarme el cráneo entero,
derruirlo y hacerle un hoyo enorme
pero sin ningún éxito.



3.
Sé que te he visto y también te he sentido,
pero de igual forma podría también
olerte pasar, morderte pasar,
o llorarte pasar,
los verbos se han adecuado a tu exacta
anatomía de soles y tiempo,
han seguido el camino de tu sombra,
forjado un ímpetu de independencia
para adentrarse en ti
sin limitar aquello
que sólo podría sentir el cuerpo.
Esperaré, entonces,
hasta que las arrugas se hagan ríos
y los ríos se vuelvan tierra magra
llevada por el aire
hasta el confín de lo desconocido,
y se hagan polvo y vuelen
sobre el universo que ambos miramos
y que ninguno entiende,
un lienzo de luz tan claro, impredecible
intangible, impensable.

4.
Pero aun entonces seguirás pasando.
Yo esperaré y más que eso
amaré cada parte de la espera,
cuando hayas dejado de pasar, amor,
y solo hasta entonces, ya sin tu voz,
sin el cielo que cargas en tu espalda,
sin los tesoros que guarda tu andar,
sin la calidez que el recuerdo dice
que es tu abrazo infinito,
ya sin luz y sin agua
y sin ese sabor
que sabemos o pensamos que es cierto,
sabor de mar, de tierra,
de miel entre la leche de la carne,
ya sin esas arenas diminutas
y al mismo tiempo vastas,
células de tu esencia, ya sin eso,
entonces nada tendrá mi cabeza
para que la sostenga
y dejaré de esperar y habré muerto.


5.
Escúchame una vez:
un grito fugitivo,
esperarte es vida, tu ausencia es muerte.
No dejes de pasar,
de llenarme siempre con el dolor
que tu presencia causa,
no dejes de pasar,
construiré un imperio desde la espera,
No dejes de pasar, aunque me duela,
porque si muero no podré ya nunca
acariciarte suave en la memoria,
porque morir es olvidar por siempre
y no quiero liberarte, aún no,
de la menuda cárcel,
luz de mis pensamientos.
Esperaré deseando que tu paso
no deje de colmar todas mis horas,
que siquiera la espera de tu paso
me traiga el inicio de ti, tu voz,
tu verdor que se asoma
a través de las cornisas del mundo,
el alfabeto que es
desde que existes y me llamas, tú,
todo vestido de agua,
de vida, de horizontes infinitos.

6.
No cortaré la espera,
aunque te tardes siglos o segundos.
Morir es, amor, dejar de esperarte.
Te esperaré el tiempo que se requiera
y el tiempo que me alcance.

Music on: Harvest moon - Neil young
Quote: "La felicidad es algo monstruoso, y quienes la buscan son castigados." Gustave Flaubert
Reading: Cartas de Gustave Flaubert a Louise Colet

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