jueves, 13 de enero de 2011

Alegre en soledad


Entiendo que la felicidad puede entenderse y vivirse de muchas formas, yo la siento de manera rara, como soy yo. Es como saber que esa lágrima es la última a derramarse, y desear que no lo sea, como haber completado el viaje y querer andarlo de nuevo. Raro, raro.


Sí, es cierto, digo las mismas cosas siempre. Soy irremediable. Hay tantas preguntas en el mundo que me es imposible resolver y por eso escribo, la vida es una pregunta constante, una búsqueda que no se llena con nada. No temo volverme aburrida con lo usual: mi nostalgia empedernida, mi tragedia implícita, mi frustración eterna. Así soy.


Pero hay quienes dicen cosas lindas de mí y yo me las creo, nada más a ratos. Dicen que tengo muchas cualidades, que en mí hay talento, que soy inteligente, hasta han dicho que soy bonita. Dicen que soy la única que no se da cuenta de lo que en verdad soy. Todo hay que creerlo con reservas, ya lo he aprendido y sé bien que nada de lo anterior es necesariamente cierto. No atino a resolver problemas matemáticos simples con la cabeza, no funciono bajo presión ni tomo decisiones con rapidez, me tardo en resolver sudokus, crucigramas y hasta pierdo en el Maratón, sí, ese juego de preguntas sobre el mundo, pierdo aunque se supone que sé muchas cosas.


Al final, sea como sea, creo que no exijo demasiadas cosas. Soy verdaderamente simple, aunque mi simpleza no comulgue con la del grueso de la población. Lo que quiero de la vida es algo sencillo: ser feliz. Y no de forma que implique matrimoniarse para la eternidad ni mucho menos tener hijos, casa y mascota, eso no es lo que yo entiendo como felicidad. Quiero algo distinto, que sea doblemente difícil y que aún así comulgue con mi simplicidad. Raro que no se me va la sensación de que algo se rompió en mí hace mucho tiempo. Pero me estoy reparando en todas las maneras posibles, muy lentamente, para encontrar la felicidad no como un fin sino como un medio para algo más. Nunca estoy satisfecha. Pero estoy viva, digo que si a muchas cosas, porque para existir la vida le tuvo que decir que sí a la vida, una célula a otra célula, un átomo a otro átomo.


Aunque no lo parezca, me harta la monotonía, quiero cosas distintas, algo que desequilibre completamente la balanza, un caos sobre el cual pueda escribir la realidad presenta y futura, un terremoto existencial y universal. Hoy me encuentro en un estado de extraña tranquilidad y quietud. Las cosas no van tan bien, pero van y no estoy escribiendo para añorar crónicamente el olvido.


Quiero decir, pues que esta noche hablo no por lo que está mal sino por lo que está bien, por las personas que deciden quedarse, por los nuevos comienzos establecidos a partir de cualquier momento de la existencia, por las catarsis y el recuerdo que ya no duele. Por la falta de lágrimas y el ánimo estable, arriba, alegre en soledad, casi feliz por ser lo que soy, en luz y oscuridad, por una noche así, por una vez en mucho tiempo.






Music on: Peeping Tom - Placebo
Quote: "No vemos las cosas como son, sino como somos nosotros" Anaïs Nin
Reading: Antes que anochezca - Reinaldo Arenas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No podrias ser mas contradictoria

Adriana Dorantes Moreno dijo...

No es necesariamente una contradicción. Son sólo estados de ánimo, pequeños y fugaces momentos en que todo parece ser de modo diferente... Y también se vale hablar de eso.

Anónimo dijo...

Nunca dije que fuera invalido, pero deberias hacer lo que dice Hegel salir de Ti y revisar lo que escribes, pues llevas escribiendo lo mismo desde que te empeze a leer, eres monotona, egoista, antes me era interesante leerte ahora aburres y fastidias, pareces vecina de pueblo ardida y mas corriente que la cfe ya cambia, crees que eres diferente a todas pero no estas mas equivocada; eres exactamente igual a la mayoria y buscas lo mismo, aunque no te conozca, la forma en que escribes habla muy mal de tu persona(egoismo, vanidad, ganas de adulacion, inmadurez, falta de amor propio, etc etc ), deja atras esa estupida victimizacion todos sufrimos absolutamente todos pero lo tuyo ya cae en algo rebuscado gastado y si asi te sientes mejor busca ayuda o morira la escritora y eso seria una verdadera pena, reinventate. Lo puedes ver en que ya nadie opina tus escritos, porque seria escribir la misma opinion semana tras semana.

Anónimo dijo...

Si te aburre o fastidia porque la lees? simple es dejar de hacerlo no?.El comentario de vecina de pueblo ardida ni al caso!!