jueves, 26 de enero de 2012

Imaginar la despedida



han sido más las veces en que he imaginado la despedida, que las que he imaginado el eterno felicesparasiempre.
imagino qué es lo que diré, lo que quizá él dirá
las lágrimas que lloraré, durante, y serán tantas que no podré decir nada,
las que lloraré después, cuando ya no esté,
eso sí, hacia adentro, siempre, porque esa clase de pérdidas ya no se pueden exteriorizar

he imaginado cómo será;
pienso que estaré guardando sus cosas en una caja, pues seguro que no tendré el valor de regresárselas, a menos que me las pida
pero también pensaré
que no tengo muchas cosas suyas: una fotografía y un disco de John Cage, nada más;
y estrictamente hablando, ya no son sus cosas, me ufano en decir que me las regaló

pero la cosa no es tan sencilla como hacer una cajita,
olvidar: imposible
y es muy difícil, muy pero muy difícil recordar sin dolor;
así que aunque quiera desapegarme de su existencia, siempre habrá cosas, no necesariamente físicas, que me lo recordarán:
sabré que está ahí cuando estudie alemán
cuando beba vodka con agua quina
cuando alguien por casualidad mencione a Proust o a Wittgenstein
y más y más cosas por el estilo

soy ilusa, la verdad es que sí lo soy,
sueño con imposibles, tratando de verme muy realista,
me preparo para la despedida pensando en ritualitos absurdos, hay que tomar en cuenta que no se trata de un muerto, que volverá a aparecer en la vida, sin querer, más si hay amigos en común.
así que pienso:
borrarlo del facebook
borrar también a sus amigos y amigas de mi lista de amigos y amigas, para evitar enterarme de las fiestas a las que va, los videos y fotografías en que lo etiquetan (qué pesadilla la tecnología)
borrar sus mensajes, correos, número de celular, casa, dirección, etc.
y hacerme tonta, porque me sé su correo de memoria, y su celular también.

imagino constantemente la despedida
aunque siempre se me vayan a escapar detalles de las manos, aunque la despedida platicada, incluso asumida, nunca sea el verdadero adiós.
pero prefiero, sin embargo, imaginar la despedida, antes de caer en las redes del amor platónico e imaginar un futuro totalmente inexistente,
sólo trato de prever lo que puede pasar, con base en hechos, no en quimeras.

quizá, simplemente, conviene pensar que un día habremos de despedirnos.


Music on: Coles Corner - Richard Hawley
Quote: "Yo decliné mi frente sobre el páramo de las revelaciones y del terror, donde no se atreve el rocío imparcial de la parábola" José Antonio Ramos Sucre.
Reading: Veinte poemas para ser leídos en el tranvía - Oliverio Girondo

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