Crecí en una casa donde vivía mucha gente. Mis abuelos, mis tías abuelas, mi mamá, mis tías, mis primos, las primas de mi mamá, el perro, los canarios... La casa era siempre un festín, ruidosa, atiborrada, pero armónica, tengo buenos recuerdos de esa época. Conforme fui creciendo la gente se fue yendo, algunos yendo a otras partes, algunos otros, la mayoría, muriendo, como es natural.
Vi de cerca cómo mis tías abuelas se morían una a una, veces más agónicas que otras; vi cómo se murió mi abuelo, cómo se fue enfermando y decayendo, vi morir a otra de mis tías, poco a poco, marchitándose dolorosamente. Así es la muerte. Y yo estoy sola, sola para cuidar a la gente que me dio todo lo que pudo, sola para cuidar no sólo a mi mamá sino a mis tías. Sé que no se me nota, que me distraigo con cosas raras que mi familia no entiende, pero vivo con un temor constante del día en que mi mamá no esté y todo aquello se derrumbe. Porque yo, aunque ya tiene tiempo que no vivo en esa casa, sé que ella es el sostén de mil cosas que en ella suceden y sostén de mil más que pasan en mi ser. Miedo constante y firme de cuando se enferme y algo le pase; siempre, soterrada y calladamente, miedo.
Y ahora comienza a pasar. No creo en Dios, no tengo a quién pedirle bríos con esperanzas, me tengo a mí misma y sé que no me basto pero no puedo ponerme en manos de nada ni nadie. Comienza a pasar y nunca estaré preparada para que pase. No creo en Dios y no creer en él me enfrenta a la soledad que los creyentes no quieren ver, no creo en Dios y sé que nada puede detener el curso de la vida.
Pero el miedo es muy real, no es una creencia innecesaria. El miedo apela y carcome despacio. Comienza a pasar, comienzo a tener la conciencia plena de que no hay manera de huir a lo inevitable; y sé, con una certeza heladísima y dolorosa, que el ciclo debe completarse. Mientras, tengo un miedo espantoso, seguiré teniendo un miedo espantoso y me preparo, fracaso en el intento, claro, porque algún día tendré un hueco inmenso que nada podrá llenar nunca... y para eso no sé cómo se debe preparar uno.
Music on: Running up that hill - Placebo
Quote: "Es necesario que el hombre se encuentre a sí mismo y se convenza de que nada puede salvarlo de sí mismo". Jean Paul Sartre
Reading: Oriundo Laredo - Alejandro Páez Varela
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