miércoles, 17 de diciembre de 2014

El vacío

Escribo porque yo, un día, adolescente,
me incliné ante un espejo y no había nadie.
¿Se da cuenta? El vacío. Y junto a mí 
los otros chorreaban importancia
Rosario Castellanos



Un error terrible es pensar que algún día, alguna persona llegará a cumplir todas nuestras expectativas. Uno más terrible es, sin embargo, dejar que los otros nos llenen y seguir luchando para recibir sin entender que el fundamento de la vida está en la soledad.

Vivimos sólo un pastiche de lo que deseamos, nada es, en realidad, lo que soñamos, vamos construyendo piedra por piedra un monumento, sin calcular que no somos arquitectos y que estamos armando de manera empírica, sin fundamentos, jugando a la prueba y el error, hasta más o menos materializar ese esfuerzo.

Bueno, quizá estoy generalizando, quizá sólo me pasa a mí, la que se enajena, la que, a pesar de saber la naturaleza de ciertas cosas, desea que no sean ciertas; y, de cuando en cuando, por más segura que esté la balsa, me hundo. Yo, la compradora compulsiva de ilusiones, la que cree, la que se obsesiona por llenar un hueco que debe ser llenado por mí misma. Eso: yo y el hueco, yo y el vacío, yo y la búsqueda constante por llenarlo, conmigo o con otros, con placebos, con lo que sea.

Mis castillos se caen, cometo errores en la construcción minuciosa de mis proyectos. No dejo de pensar que soy Sísifo, pero sin lograr la felicidad del fracaso. No dejo de pensar que todas mis empresas son, en realidad, una travesía cuesta arriba, cargando barriles de chapopote y basura. Así: construyo mi vida en la basura, esperando que en ella pueda cosechar flores, flores que cumplan los sueños y vaticinios luminosos de un mundo que promete, que da esperanza; no retoños moribundos y hediondos, no gusanos y carroña.

Eso, lo que a fin de cuentas es insatisfactorio, eso se hace a un lado por mi incapacidad de ser feliz entre la mierda, y le hago su espacio, quizá de manera inconsciente, al vacío. No importa cuánto quiera encontrar maneras de llenar el hueco, siempre estoy en lo que “se parece a”, lo que “más o menos completa”. El dolor y el vacío son las cosas que yacen en el fondo de todo lo que tratamos de nombrar o etiquetar como cosas positivas. Existen, claro, pero la cosa es que son ilusorias. El vacío, eso es lo real. Eso.


Music on: Heaven knows I'm miserable now - The Smiths
Quote:"Even this late it happens: the coming of light, the coming of love" Mark Stand
Reading: Arrancada de raíz - Catherine Rousselet

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