miércoles, 25 de febrero de 2009

Más veneno para el corazón

¿Cómo escapar?

Las promesas también mueren en el cenit de la noche por el silencio de la verdad. Soy un abismo de entidades frágiles y aún sueño con el amanecer de otros cuerpos, otras formas, otros sonidos que muestren la redención a otras vidas.

Y no sólo yo, hay otros que también desean que la existencia no nos aniquile con su resplandor y en llanto queremos más vida de la que podemos controlar; sólo que el castigo que obtenemos al desear tanto es tener la eternidad clavada en el corazón que, igual que las entrañas de Prometeo encadenado, se regenera a pesar de ser roto y mancillado un número imposible de veces.

En un eco desdoblado por la ventana dije también que no volvería a amar; creí haber renacido del desamor, para no sentir nada y disfrutar por primera vez la vida. Pero entonces llegó otra sombra de polvo y cenizas que me deshizo la boca y me consumió la mente, una vez más, todavía más. Ya no creo en la redención.

Siento amarilla la piel plagada de esa condena del instante eterno, de la maldita memoria que guarda lo perecedero hasta hacerlo verdaderamente inmortal.

Amo y duele incansablemente, amo y no puedo evitarlo, porque es la condena del ser humano, mi condena por tantísima humanidad que crece como enredadera en cada centímetro de mi cuerpo, este corazón absurdo que tiene que soportar y soportar… y seguir latiendo... sin morir.



Music on: I want you to want me - Cheap trick
Quote: "La realidad es una enfermedad que sólo se cura con el sueño." M. Molina
Reading: La lechuza ciega - Sadeq Hedhayat

miércoles, 18 de febrero de 2009

Hombres (especie de homenaje a Julio Torri)

Me causa impresión, y a veces desasosiego, encontrarme ante la majestuosidad de los hombres lagarto, altivos y fríos, oscuros y lentos.

Admiro también, he de confesarlo, a pesar de sus defectos, a los hombres topo, pues son ciegos solamente ante los detalles de las féminas, concentrados siempre en sus propias metas a seguir; también son un poco engreídos, más bien tontos y desconocedores absolutos sobre la importancia de escuchar algo más que sus propios pensamientos.

Confieso haberme involucrado fuertemente con un tipo especial de la especie de los hombres gato; este ejemplar, de ojos preciosos y vacíos frecuentaba las piernas y se restregaba en ellas con alegría y regocijo. Este, aunque bien conocía las artes del silencio y entendía el lenguaje de las manos, perdía su atractivo al satisfacer sus necesidades, rondaba vagamente las siluetas con altivez y despecho y finalmente se alejaba desinteresado una vez obtenido lo que buscaba.

Los hombres león, a pesar de las cualidades que se les atribuye, aparecen imperceptibles a mi vista; lejos de apreciar su belleza, encuentro sus poses demasiado absurdas y falsas. Esta especie, sin embargo, es la mayor perdición de las mujeres pues estas han sido engañadas más de una vez con su labia perfectísima, su candor, fuerza e ideas de protección, cosas que con el paso de los años se tornan en mentiras, holgazanería y celos verdes y enojados.

Yo, como buena observadora y dispuesta a jugar en el juego de la vida, frecuento con parsimonia a todas las especies: las analizo, las uso y las fragmento para encontrar únicamente que la perfección de que algunos se jactan, se reduce a un ideal que se consuma de vez en cuando, en los estados más oníricos del tiempo.



Music: Love - John Lennon
Quote: "No pinto lo que veo, sino lo que vi" E. Munch
Reading: Telaraña - Mauricio Molina

miércoles, 11 de febrero de 2009

Diuturna salvación de la esperanza

Desamor me convirtió en estatua…

La eternidad moría;
de mi rostro perdido en el pasado
un rojo resplandor
aeinado de amargura
Ahogado y silencioso.

Tu recuerdo es como un rayo de luna;

imprevista, tu voz aparecía
adornada con verdosas mentiras
Detrás de las ventanas de mis sueños
viviendo de fulgor,
ansioso por un beso imaginado.

Mis labios encendidos,
instante de un deseo cancelado;
vacíos años de saberte muerto
gozando otros amores y otros cuerpos.

Tu voz me acarició,
ahogada mi alegría
en una larga noche,

cruel tempestad inagotable y dura;
gritando vienes hacia mis brazos,
Te encuentro inesperado;
llegaste hasta el cenit de mis deseos.

La vida amaneció,
regresamos al tiempo antes perdido,
la soledad en arena dormida.

Tus pupilas son de noche embriagadas,
me refugio ante tu luz,
prístina melancolía de ciegos.

Formamos un silencio,
piel unida en inadvertido fuego;
libertad consumada
de amores laberintos.

Diuturna salvación de la esperanza.

Music: Air - Playground love
Quote: "Como iba dispuesto a perderme, las sirenas no cantaron para mí."

miércoles, 4 de febrero de 2009

Happiness is a warm gun

Así dice la canción, que la felicidad es una pistola tibia, literalmente. Quizá sólo porque es un momento que se escapa y porque no se puede conservar. En realidad, no debe haber tragedia al respecto, pues todo en esta vida pasa, igual lo bueno que lo malo y es sólo que lo bueno es aquello que tendemos a atesorar más y a valorar.

La felicidad es caprichosa, uno quisiera pensar que es una decisión; generalmente puede serlo y sin embargo, existen ciertos detalles, que, por más fuerte que esté plantada la decisión de ser feliz, aún logran trastocar el balance y retar los estados anímicos. Hay quienes piensan que, al contrario, la felicidad es un estado nada más, igual que el odio o el amor o la alegría (que curiosamente, es muy similar, pero no está tan valorizada), o qué se yo, cualquier cosa que se pueda albergar en el corazón humano.

Yo creo que la felicidad bien puede ser considerada como una pistola tibia, es, de hecho, una muy buena metáfora que, a mi parecer se explica con el acto de matar y quedarse en la mano con la sensación caliente del gatillo a disparar; ese instante de calor que es efímero y nada más. Ahora bien, a algunos puede resultarles siniestro tener que matar a la felicidad, otros, yo incluida, quisieran disparar antes a la esperanza, sin embargo es muy humano querer asesinar a la felicidad de esa forma y es sólo por afrontar y acoger la verdad del mundo en la que la felicidad, por más hermosa que haya sido, es una cosa etérea, intangible, finita e irrealizable que es mejor saberla concientemente como muerta antes de anhelarla con nosotros demasiado tiempo.

Quizá algunos dirán que soy pesimista. No lo creo de esa forma, sé el valor de lo efímero y el dolor que provoca dejar ir o perder algo en contra de la voluntad, sé también que de nada sirve aferrarse y que mientras más desapego exista… mejor estarán las cosas. No celebro matar a la felicidad, es sólo que acepto que ésta morirá eventualmente, igual que todo y que así debe ser. Si las cosas fuesen eternas, de nada serviría atesorarlas, cuidarlas, perseguirlas, desearlas. Y, pese a mi renuente posición hacia embelesarme con cosas absurdas, aún encuentro cierto encanto en la dosis diaria de ilusión que me sigue haciendo humana.


A pesar de todo... en este momento, me considero casi feliz y eso me resulta suficiente.


Music: Happiness is a warm gun - The Beatles
Quote: "Life is what happens to you while you're busy making other plans" J. Lennon